“Publiqué una foto en Instagram hoy. En unas pocas horas, el número de me gusta aumentó tanto que ninguna foto mía había recibido antes tantos me gusta y comentarios. Cuando examino los gustos, mis ojos buscan a la persona cuyos gustos son más importantes para mí, pero no puedo encontrarla. Sin embargo, él era la persona que más quería que aprobara dónde estaba y qué estaba haciendo. De repente el ambiente empieza a resultar aburrido. La gente con la que estoy está perdiendo el gusto. En fin, digo... pronto publicaré una historia, a ver si alguien la ve. Por cierto, estar de lado en mi última foto me hace parecer al menos cinco kilos más débil. La gente me pregunta cómo doy, me gusta mucho. Estoy pensando en hacer una foto de perfil. He estado cambiando mi foto de perfil no sé cuantas veces en los últimos días. Que difícil es decidirse por una foto de perfil... No puedo decidirme si publicar una de las últimas fotos que tomé en el extranjero, o una foto de la que fui con mi esposa después de un momento terrible cuando nuestros seis meses -¿El hijo mayor se enfermó, pero nos vemos muy bien y el mar está detrás de nosotros? Al final, esta última parece una mejor idea. Además, creo que tal vez esto mejore las cosas entre mi esposa y yo, que hemos estado nerviosos durante unos días. Aunque solo ha pasado un año y medio desde que nos casamos, el punto más importante en el que no estamos de acuerdo es en mis seguidores de las redes sociales y la gente que sigo... A ella especialmente no le gusta cuando a una amiga mía le gusta mi fotos. Especialmente si mi esposa no está conmigo en esa foto...
En entornos de comunicación digitalizados, la mayoría de nosotros estamos en línea muchas veces al día. Nuestras identidades, que antes reflejábamos afuera cuando la comunicación era limitada y el acceso a la información no era tan rápido y fácil, hoy se exhiben de diferentes maneras y de diferentes maneras en la plataforma digital. Si consideramos que es esencial que las sociedades entren en contacto entre sí para que se produzca un cambio cultural, con la tecnología actual, las cuentas de redes sociales y las personas que comparten mucha información sobre sus vidas a través de sitios web han creado un espacio cultural donde muchos Se pueden ver eventos culturales. Además de los beneficios de esto, vemos que crean un mundo en el que los individuos se alienan de sus propias identidades y reemplazan su yo con diferentes objetos. Bueno, en lugar de este “yo”, hay una “b” diferente. ¿Qué sucede cuando surgen los “mejores”? A medida que el sujeto pasa al objeto, vemos que el valor existente del ser humano es reemplazado por algunos datos numéricos, símbolos e imágenes. La persona que es aprobada por los “me gusta” recibidos se vuelve material y se le asignan valores numéricos. En otras palabras, al crear un nuevo sentido de sí mismo y presentar una identidad "idealizada" en el espacio en línea, la persona se vuelve solitaria y asocial en el espacio fuera de línea. Es más, cuando intenta alcanzar la nueva imagen que presenta y fracasa, vemos la infelicidad y la insatisfacción esperando en la puerta. Como resultado, las identidades producidas en las redes sociales se consumen rápidamente y en su lugar se producen otras nuevas. Lo que hemos observado socialmente en los últimos años es que los vínculos afectivos con estas identidades no mejoran. Observamos que las personas que se sienten solas pierden el sentido de pertenencia y quieren tener relaciones más superficiales. Teniendo en cuenta que en nuestra época lo primero que hacen muchas personas al despertarse por la mañana es conectarse a Internet, podemos decir que otro punto al que hemos llegado en la suma de los entornos digitales y la gran cantidad de información que nos ofrecen es el entorno competitivo. entre personas. En este entorno competitivo, las personas se enfrentan a la insatisfacción cuando fracasan al intentar gestionar muchas cosas en sus vidas. Sin embargo, al final todos somos humanos y el día son las 24 horas del día... Entonces, durante tus pocos días de vacaciones, puedes ir al lugar de vacaciones que te sugirió tu amigo, ocuparte de algunas cosas relacionadas con tu trabaje, investigue sobre la escuela de su hijo, lea el último libro que necesite leer y visite a los mayores de su familia... El resultado es; No tenemos ni la fuerza ni el tiempo para hacer todo esto. Considerando que los fundamentos del ser humano son los sentimientos y las emociones, no debemos permitir que el entorno digital nos aísle y aliene nuestras emociones. Recordemos lo positivos que pueden ser los aspectos positivos de contactar emocionalmente y establecer relaciones con las personas. Apreciemos los juicios de valor que nos hacen quienes somos y tratemos de protegerlos...
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