Todos podemos posponer el trabajo que debemos hacer debido al ritmo agotador de la vida. Personas a las que hay que llamar, deberes que hay que hacer, proyectos que hay que entregar… Podemos decir que todo el mundo tiene tendencia a procrastinar, más o menos. La procrastinación es una de las formas más fáciles de deshacerse de situaciones que fuerzan y aburren a una persona. Entonces, ¿qué hay detrás del comportamiento de procrastinación? ¿Cuáles son las cosas que realmente nos hacen posponer la vida?
El comportamiento de procrastinación es el arte de alejarnos del hoy. Es un hábito de dejar algo que hay que hacer para hacerlo más tarde. Aunque la procrastinación trae una sensación de alivio y felicidad a corto plazo, aumenta el nivel de ansiedad del individuo a largo plazo. Y el trabajo no realizado hace que la persona se sienta culpable. Esto es más perturbador que los problemas y la ansiedad que causará el trabajo. Cuando este es el caso, nuestra productividad en los negocios y la vida social disminuye y se forma un círculo vicioso con conductas repetitivas de procrastinación. A medida que nuestra productividad disminuye y el trabajo por hacer se acumula, nuestro estado emocional se ve afectado negativamente por la ansiedad de completarlo.
Si ha habido mucho trabajo por hacer últimamente. Si estás ocupado con otras cosas en lugar de las cosas importantes que debes hacer, y si piensas una y otra vez en lo que debes hacer. en lugar de tomar medidas, significa que el comportamiento de procrastinación ha comenzado a apoderarse de usted.
¿Por qué procrastinamos?
El comportamiento de procrastinación se ve con frecuencia en tareas que son difíciles de realizar y requieren tiempo. Las molestias y el estrés del trabajo se posponen por un tiempo y nos alejamos de nuestras responsabilidades. Nos sentimos bien al participar en actividades agradables en lugar de en una situación angustiosa, aunque sea por un corto tiempo.
II. Conflictos internos
El comportamiento de procrastinación se observa a menudo cuando piensas que fallarás en una tarea o que no podrás manejarla adecuadamente. Por este motivo, no iniciar ningún trabajo o posponerlo se ve como una solución, aunque sea por poco tiempo. Cuando esto va acompañado de pensamientos automáticos negativos (¿qué pasa si fallo, qué pasa si no puedo completar la presentación, etc.), la ansiedad aumenta aún más y se produce una conducta de procrastinación? Además, un estado de ánimo deprimido también puede indicar lo que debe hacer. Puede provocar que pospongas la fecha. Los cambios bruscos en tu estado emocional pueden reducir tu productividad.
III. Perfeccionismo
El esfuerzo por lograr algo mejor y el trabajo o las responsabilidades pueden posponerse. Las expectativas poco realistas desalientan al individuo. No hacer ningún intento en lugar de intentos insatisfactorios le da alivio a la persona.
IV. Actitudes de los padres
Las actitudes familiares autoritarias se encuentran entre las actitudes que socavan la capacidad de los niños para autorregularse. El niño realiza la tarea solicitada no voluntariamente sino "fingiendo hacerlo". Esto se convierte en un hábito en la edad adulta. Aunque no puedes cambiar a tus propios padres, puedes evitar que esta situación les suceda a tus hijos regulando tus propias actitudes parentales.
V. Sentir que el trabajo no tiene sentido
No hacer el trabajo con placer es uno de los factores más importantes que reducen la motivación. Las tareas poco interesantes provocan una mayor procrastinación.
VI. Falta de planificación
Planificar el flujo de trabajo siempre es importante. Cuando no hay una planificación sobre dónde comenzará el trabajo, cómo se llevará a cabo y qué se requiere, resulta difícil completar el trabajo.
VII. Expectativas poco claras
Si no está claro qué se espera del individuo al final del trabajo, es decir, si los objetivos no están claramente establecidos, el comportamiento de procrastinación puede parecer más racional.
VIII. Indecisión
Si te resulta difícil tomar una decisión, esto puede provocar que pospongas tu trabajo. El comportamiento de procrastinación puede ocurrir para no asumir las consecuencias y la responsabilidad de la toma de decisiones.
¿Cómo se puede lidiar con la procrastinación?
- En primer lugar, es importante darse cuenta de este hábito suyo. Si cree que la frecuencia de su comportamiento de procrastinación ha aumentado, si el número de tareas que necesita completar ha aumentado, si esto disminuye su productividad en su vida empresarial, social y privada, ¡debe prestar atención!
- Cree un orden de prioridad para las tareas que necesita realizar usted mismo. Tenga cuidado de comenzar con las tareas al principio del orden, en lugar de las tareas al final del orden de importancia.
- Cuando se siente a trabajar, establezca un marco de tiempo para tú mismo. Avanza y no te levantes antes de que se acabe el tiempo. (El comportamiento de procrastinación puede manifestarse con deseos como ir al baño, beber agua, mirar televisión)
- Descubra sus razones para procrastinar. Piense si los motivos están relacionados con usted mismo o con el trabajo que está posponiendo.
- Divida el trabajo que necesita completar en partes pequeñas. Prefiere comenzar con metas pequeñas en lugar de metas difíciles de alcanzar.
- Obtén apoyo de tu círculo social.
- No asumas más responsabilidades de lo que puedes manejar.
> - Recompénsate después de un trabajo importante.
- Establece objetivos con un límite de tiempo.
- Siempre es más difícil completar un trabajo que parece aburrido. Busque formas de hacer que el trabajo sea divertido. Concéntrese en los efectos positivos que el trabajo le traerá.
- Su estado emocional afecta su productividad. Si te sientes infeliz, desesperanzado y no quieres hacer nada, primero debes trabajar para corregir esta situación. Debes darle importancia a los paseos al aire libre y al ejercicio, e intentar continuar con tu rutina diaria aunque tengas reticencias. Si cree que esta situación se ha prolongado durante mucho tiempo, definitivamente debería consultar a expertos en salud mental y obtener ayuda.
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