Los seres humanos existen a través del contacto, es decir, al estar en relaciones sociales. La falta o falta de contacto es psicológicamente disfuncional. Contactar con los demás aumenta el sentimiento de confianza y coraje, y también influye en el conocimiento de uno mismo. Kemal Sayar dijo: "No existo sin el otro". Según esta visión, los seres humanos son el espejo de los humanos. El que mira al espejo se ve en el espejo del otro. Sin embargo, estar en contacto a veces puede causar problemas. No puede recibir el amor y la atención que espera, ni puede recibir el apoyo que necesita de la persona con la que mantiene una relación. Y empieza a ver esta deficiencia como un obstáculo para sus objetivos.
Cuando conozco clientes con problemas similares, recuerdo el cactus. Cuando se menciona el cactus, nos vienen a la mente palabras desagradables como desierto, sequía y espinas. Está justo frente a nuestros ojos en la mayoría de nuestros hogares. Pero la mayoría de las veces no hemos prestado atención a la existencia del cactus. Cuando miro el cactus, recuerdo el poder. En mi opinión, el cactus es fuerte... Puede sobrevivir sin agua durante días. No necesita agua ni atención para mantener su vitalidad. En cierto modo, ha resuelto su propósito de existencia: no necesita hacer que todos lo amen ni agradar a todos. De hecho, no todo el mundo sabe que los cactus florecen, según la mayoría, los cactus son espinosos y duros. ¿Pero te importan los cactus? Él se ocupa de sus asuntos. Se aferra con fuerza a la vida que tiene. Crece, se desarrolla y florece con el propósito de existir.
Muchos de mis clientes, a quienes les hablo de los cactus, aumentan su admiración por los cactus y su confianza en sí mismos. En ese momento, algunos de mis clientes se dieron cuenta de que habían renunciado a perseguir sus sueños porque tenían espinas, y que las espinas no eran en realidad un obstáculo para florecer, como en la historia del cactus. Algunos de mis clientes se han dado cuenta que siempre han estado quejándose e insatisfechos porque tienen espinas, y que es posible vivir con sus espinas.
En definitiva, sé como un cactus. No esperes a que los demás te amen, te aprueben, te apoyen o sean tu alma para revelar la esencia dentro de ti. Cuando no te sientas digno de ser amado, inadecuado, incompetente, recuerda el cactus y florece las flores en sus espinas. /p>
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