El cabello es una parte muy importante de nosotros que forma el marco de nuestro rostro y le da expresión. La caída excesiva del cabello puede provocar estrés psicológico. La caída del cabello generalmente se desarrolla debido a factores ambientales, genéticos, autoinmunes y nutricionales.
El crecimiento del cabello se produce en tres ciclos. La fase de crecimiento se llama anágena, la fase de desprendimiento se llama catágena y la fase de reposo se llama telógena.
El crecimiento del cabello está bajo control genético y la duración de estas fases puede variar según la región del cuerpo. El daño mecánico al cabello depende de factores externos. Uno de estos factores externos es el agua. El lavado frecuente del cabello aumenta la fragilidad del cabello, se deben aplicar cremas reparadoras en el cabello para reducir esta fragilidad. Las cremas reparadoras aplicadas al cabello hacen que el cabello luzca más lleno y liso. De esta forma, protege el cabello de sufrir traumatismos.
Aplicaciones como tintes y permanentes provocan algunos problemas estructurales en el cabello. Los aclarantes como el peróxido de hidrógeno aplicados durante el proceso de teñido oxidan la melanina que da color al cabello. También debilita el cabello estructuralmente. En el proceso llamado permanente, se aplica al cabello tioglicolato de amonio al 8%. Esta solución se encuentra a un pH de 9,5 a temperatura ambiente y provoca que los enlaces disulfuro en la estructura del cabello se rompan o disminuyan. Si la solución para permanente permanece en el cabello durante mucho tiempo, la concentración del agente activo es demasiado alta o el cabello del paciente es sensible o frágil, puede dañarlo.
La caída del cabello con adelgazamiento difuso del cabello se denomina efluvio telógeno. Este tipo de caída del cabello es más común en las mujeres. Dado que el cabello crece más rápido en la fase de crecimiento o anágena, es más sensible a los efectos nocivos. El más mínimo daño en la fase anágena hace que este periodo se acorte, y la cantidad de pelo en la fase telógena aumenta más de lo normal. Como resultado, la caída del cabello se vuelve grave.
Las causas que provocan el efluvio telógeno en el cabello son las siguientes:
Febril enfermedades (malaria, tifoidea) y algunas enfermedades virales graves)
Fármacos y productos químicos: anticoagulantes, betabloqueantes, algunas hormonas , hipolipemiantes� Los medicamentos, los medicamentos para la epilepsia, los metales pesados, los medicamentos para la tiroides y algunos medicamentos contra el cáncer provocan una caída intensa del cabello.
Cambios hormonales: El cambio hormonal más importante que provoca la caída del cabello en forma de efluvio telógeno es el posparto. La caída del cabello suele comenzar entre 2 y 4 meses después del nacimiento y finaliza espontáneamente unos meses después. Asimismo, iniciar o suspender medicamentos anticonceptivos provoca la caída del cabello. La hipoactividad o hiperactividad de la glándula tiroides aumenta la caída del cabello. Los tumores que se originan en el ovario, la glándula suprarrenal o la hipófisis provocan la caída del cabello.
Enfermedades agudas y crónicas: Las neoplasias malignas, las enfermedades del tejido conectivo, los trastornos nutricionales como la malabsorción y las enfermedades que afectan al sistema inmunológico como el VIH causan el cabello. pérdida de cabello. p>
Deficiencia de hierro: La caída del cabello en hasta un 25% de las mujeres se produce debido a la deficiencia de hierro. Esta situación es más común sobre todo en mujeres cuyos ciclos menstruales son largos o frecuentes. Cuando se desarrolla una deficiencia de hierro, también disminuye la cantidad de ferritina, que indica la cantidad de hierro almacenado en el hígado. La ferritina, que se encuentra en los folículos pilosos en crecimiento, se libera a la circulación desde el folículo piloso como apoyo en estos casos de disminución. Como consecuencia de la liberación de ferritina de los folículos pilosos, el cabello entra en fase de caída.
Otras deficiencias de minerales y vitaminas: Zinc, esencial Deficiencias de ácidos grasos, alimentos bajos en proteínas y biotina. La deficiencia puede provocar la caída del cabello.
Estres agudo: Estrés físico como accidentes y cirugías, estrés mental estrés como la muerte y la guerra, enfermedades psiquiátricas como la anorexia nerviosa y el efluvio telógeno
Pérdida fisiológica del cabello en el recién nacido: Los bebés recién nacidos pueden experimentar una intensa pérdida de cabello en el primera semana de sus vidas. En ocasiones estos derrames pueden localizarse por efecto del rozamiento.
Causas estacionales: La caída del cabello puede aumentar en algunas mujeres en otoño.
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