Las emociones de un niño que presencia un asesinato son terror, miedo, culpa, vergüenza e impotencia. Cuando un niño se ve expuesto a una escena así, su primer sentimiento es de terror. El comportamiento del niño aterrorizado es helado. El niño se queda helado al ver esta imagen y registra en lo más profundo de su memoria de forma imborrable todo lo ocurrido.
¿Hasta qué punto el hecho de que la persona asesinada sea la madre del niño y el asesino sea ¿Su padre lleva el trauma en el niño?
El niño está expuesto a El hecho de que la imagen que le queda pertenezca a su madre y a su padre crea un sentimiento de fragmentación dentro del niño. Se siente como si todo el alma y el cuerpo del niño se hubieran hecho añicos en millones de pedazos tan finos como una nube de polvo. Se siente como si hubiera desaparecido.
La familia de un niño es su mundo. La familia es el lugar donde el niño se siente seguro y protegido ante cualquier peligro exterior. En este caso, el sentido de confianza del niño en el mundo se ve gravemente dañado cuando es testigo de que la mayor amenaza y peligro proviene de su familia. Para este niño, el mundo ahora es inseguro y la gente es peligrosa. Vive el resto de su vida con la profunda sospecha de que le harán daño en cualquier momento.
¿Cómo afecta el futuro de un niño ser testigo de un asesinato? ¿Cuál es la psicología del niño que crece después de este gran trauma?
En este evento al que está expuesto el niño, todo lo que existe a su alrededor se registra en el cerebro del niño como recordatorios de la memoria traumática. El grito de su madre en el momento de su muerte, los muebles de la habitación, el cuchillo en la mano de su padre, el olor del interior. Cada vez que el niño entra en contacto con estos recordatorios, regresa al momento de terror, sin importar la edad que tenga. Por lo tanto, este niño está constantemente expuesto a la emoción de este recuerdo traumático en sus últimos años.
El niño que presenció el asesinato a menudo ve el momento traumático como una pesadilla en sus sueños en la primera etapa. Como estas pesadillas aterrorizan al niño, no quiere dormir. Por tanto, la situación más común que nos encontramos en estos niños son los problemas de sueño, además de dormir por las noches, no poder dormir solos, embotamiento, pérdida de interés por lo que sucede a su alrededor, no poder jugar como los demás niños, y esperar siempre peligro son otros de los trastornos del estado de ánimo que encontramos frecuentemente en estos niños.
Otra de las emociones que siente el niño que presenció el asesinato es la culpa y la vergüenza. asesinato de niños cualquier Se siente culpable y avergonzado por no poder evitarlo de alguna manera.
Al crecer después de tal trauma, el niño intenta descargar el dolor sobre sí mismo o intenta hacer que las personas que lo rodean paguen por ello. Puede encontrar una esposa o un amante que le haga daño, por ejemplo, la posibilidad de encontrar una pareja agresiva como su padre es muy alta. O pone la responsabilidad de su dolor en todas las demás personas. Alberga una ira, un odio y un rencor infinitos contra todos.
Si el niño que es objeto de asesinato es un niño, cuando en el futuro se convierta en un hombre adulto, su tendencia a mostrar violencia hacia su esposa o novia es muy alta. El hijo tortura a su esposa del mismo modo que su padre tortura a su madre.
¿Cuál debe ser el abordaje ante un niño que presenció un asesinato, para que pueda superar el trauma con el mínimo daño y entrar al proceso de normalización? ¿Cuáles son los deberes y responsabilidades tanto de la familia como de las instituciones estatales? ?
El niño que ha estado expuesto a tal trauma Lo primero que debe hacer es proporcionarle un ambiente seguro donde no haya ningún estímulo visual o auditivo que le recuerde este trauma. No se debe permitir que el niño mire televisión durante este período.
El niño puede quedarse con un adulto de la familia que se sienta seguro. Conviene no sacarlo de su entorno natural. No es apropiado que los adultos con los que se queda o las personas que lo rodean hablen sobre este incidente en presencia del niño o le hagan preguntas sobre el incidente. Si el niño pregunta algo sobre el incidente, se le deben dar respuestas breves y claras, y cuando el niño comparta sus sentimientos sobre el incidente, se le debe escuchar atentamente y sin interrumpir.
Para el niño que tiene experimentado tal trauma, le ayuda tanto a completar el duelo de su madre como a expresar su enfado hacia su padre.
El apoyo del psicólogo es muy importante en este proceso. El apoyo de un psicólogo experto le permite digerir el trauma vivido. Previene el daño permanente que puede ocurrir por un trauma.
Nuestro deber como sociedad es no mirar vídeos de este tipo de eventos y no dejar que las personas que nos rodean los vean. Estos vídeos provocan que la gente se insensibilice y normalice los acontecimientos.
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