El matrimonio es una de las decisiones importantes y puntos de inflexión en la vida humana. Sacrificio significa renunciar a los propios deseos, necesidades e intereses por cualquier cosa o propósito que se desea alcanzar con un propósito. Percibir el matrimonio como un sacrificio afecta la comunicación entre los cónyuges. Los cónyuges pueden tomar medidas con el conocimiento y la percepción equivocados de que "el matrimonio es un sacrificio". Las parejas eligen casarse para compartir la vida y ser felices. Sin embargo, mientras uno de los cónyuges hace sacrificios constantemente para hacer feliz a la otra persona dentro de su propio matrimonio, puede tardar en comprender que es el matrimonio mismo el que realmente se sacrifica.
La persona que hace constantemente Los sacrificios en la vida conyugal no sólo no permiten que su cónyuge madure y se desarrolle, sino que también perjudican a esa persona y pueden hacerla dependiente de sí misma. Una persona que cree que debe ser sacrificada constantemente se vuelve dependiente de su cónyuge, de hecho, cada individuo hace sacrificios debido a su propia situación y condiciones. El matrimonio también incluye condiciones y situaciones que requieren sacrificio. El matrimonio es un estado y no significa sacrificio total. El sacrificio en una relación no significa sacrificar los propios deseos y necesidades de acuerdo con los deseos y necesidades del otro. Sacrificio en una relación; Significa que las parejas pueden posponer sus deseos y necesidades según la situación y las condiciones y compartir sus problemas.
Sacrificio significa renunciar completamente a uno mismo, a sus deseos y necesidades. Dentro de la relación matrimonial, el estado de autosacrificio puede ser reemplazado por el estado de autosacrificio. La exageración excesiva del autosacrificio, que provoca grandes dificultades a largo plazo, es una fase problemática en la que las relaciones interpersonales entran en un proceso complejo. Entender que "el matrimonio es sacrificio" hace que surjan situaciones como la ansiedad y la ira. Por esta razón, es útil recordar que el matrimonio no es sacrificio, sino compartir.
Los primeros períodos del matrimonio son el proceso de comprensión, conocimiento y costumbre de las personas dentro de la relación conyugal . Pareja de recién casados durante este período de tiempo Las personas pueden recurrir a comportamientos más comprensivos y abnegados que en la actualidad. Parejas que acaban de dar un paso hacia la vida matrimonial; Es posible que tengan la percepción errónea de que ser más comprensivos y abnegados equivale a una relación más exitosa, feliz y duradera.
Las personas que están acostumbradas a hacer sacrificios constantes en el período previo al matrimonio y lo han tomado como un deber y una responsabilidad a menudo comienzan a sentir un estancamiento y una ira que con el tiempo no logran comprender. Buscan apoyo experto sobre el curso negativo de este estado de estancamiento, que se refleja en sus relaciones en el hogar, el trabajo, con amigos y cónyuges. Los terapeutas familiares y de pareja brindan apoyo para resolver este estancamiento y mantener las relaciones encaminadas. En terapia familiar y de pareja; Su objetivo es estudiar, comprender y analizar las relaciones sacrificiales de las parejas con una intensa comprensión del sacrificio.
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