Durante mi formación especializada, mi profesor, que me aportó mucho, dijo: "Serás como el médico y el abogado del futuro paciente, evitarás su victimización y protegerás sus derechos". Esta afirmación resonó en mí.
La enfermedad es una discapacidad y no es una elección individual del paciente (puedes leer el artículo "No es mi elección"). Por eso al paciente se le da una “licencia”, no se le hace responsable y cuando es necesario se le protege con informes (como descanso, disculpa, invalidez, incapacidad, informes de tutoría).
El paciente que sufre de sangrado estomacal debido a melana (heces con sangre) está protegido. No se puede culpar a toda la sala de emergencias por hacer que apeste. No se puede culpar a un paciente paralítico que es atendido en casa y no puede levantarse de la cama por estropear su pañal. Generalmente, aquellos con enfermedades médicas (orgánicas) tienen más suerte y sus derechos están protegidos.
Los pacientes psiquiátricos son desafortunados en este sentido. A menudo son estigmatizados (lo que se analiza en el artículo “estigma”). También son etiquetados y victimizados en dimensiones religiosas y legales. Algunos expertos no médicos (gerentes, abogados, teólogos, profesores...) hacen valoraciones generosas sobre las enfermedades psiquiátricas (se puede revisar el artículo "confusión de roles").
El paciente con cleptomanía (una enfermedad de robo -un tipo de trastorno del control de los impulsos) No se puede poner en el mismo nivel el robo y el hurto cometido por un individuo sano. En términos legales, la pena que recibirá el paciente se reduce en función de su excusa (enfermedad). No sería muy justo que un abogado se quejara de que "se esconden detrás de la enfermedad, no reciben el castigo necesario". ¿Cómo se puede discutir con un teólogo que comenta "el suicidio es haram" y no tiene conocimientos sobre la depresión? ¿Qué tan humano sería evaluar al paciente al mismo nivel que cualquier incidente suicida, sin tener en cuenta la excusa de la enfermedad (cuando las facultades mentales no están en un nivel saludable)? (El fuego quema el lugar donde cae, no se puede empatizar con el paciente sin "caerse del tejado". Desgraciadamente, en un giro del destino, esta persona recibió posteriormente tratamiento para la depresión.) � Lo escuché de mi amigo. Espero que, como persona que sufre depresión, ya no interprete la enfermedad simplemente como "debilidad religiosa").
El paciente que sufre un ataque de pánico es descrito como "no digno de confianza", el TOC (obsesivo compulsivo) trastorno) el paciente es descrito como "bajo la influencia del diablo" debido a sus obsesiones, depresión. Las personas que estigmatizan a sus pacientes como "ser desagradecidos"... lamentablemente al cometer el error de "saber sin saber", violan el los derechos de los pacientes (ya que algunos pacientes padecen esto y sus enfermedades se ven afectadas negativamente) e impiden el uso de las licencias (derechos especiales) otorgadas a los pacientes.
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