“Esto es lo que se llama amor: una persona ve una casa espeluznante en otra persona…” Ece Temelkuran
Se encuentra con alguien y ve una fuerza fuerte que viene hacia nosotros desde Él. Sentimos un tirón. A veces pensamos que una característica de esa persona nos afecta, y otras veces no podemos nombrar esa fuerte atracción que sentimos al principio. Esta química se vuelve tan fuerte que una persona no puede dejar una relación que la hace sentir mal o no es buena para ella. Va tras esa mujer o ese hombre aunque sabe que le causa dolor. Entonces, ¿cuáles son las raíces de esta química que nos acerca al otro? ¿Es posible que haya otra historia en la elección del cónyuge, que a primera vista parece una coincidencia, o que creemos preferir después de pasar por el filtro de la lógica?
Un posible cuadro revelado por la clínica La experiencia es que la gente tiende a elegir personas que tienen las características negativas de sus padres. A nivel consciente, a menudo somos testigos de que la gente no quiere a personas que tengan los defectos de sus padres. El hecho de que los lenguajes de las personas digan una cosa y sus elecciones signifiquen otra nos hace pensar que puede haber algo más que una elección consciente a la hora de elegir pareja.
Cuando el bebé nace, casi no tiene conocimiento sobre el mundo y sobre sí mismo y necesita ayuda. Especialmente las relaciones tempranas entre madre y padre, cómo se satisfacen las necesidades del bebé y los aspectos que faltan forman la base de la percepción que tiene el bebé de cómo es el mundo. La forma en que percibe el mundo como adulto está influenciada por estos fundamentos formados en el primer período de su vida. En este contexto, aunque no recordamos conscientemente las decepciones de este primer período de nuestra vida, se encuentran entre los recuerdos más vívidos que impactan hoy.
Un deseo inconsciente se remonta a esos primeros períodos. de nuestras vidas cuando experimentamos decepciones y trata de revivir esos recuerdos una y otra vez. Especialmente las decepciones tempranas pueden llevarnos en una dirección que nos resulta familiar como un imán. El propósito de este deseo inconsciente es un intento de darle sentido a aquellos recuerdos que no han sido comprendidos y expresados reviviéndolos una y otra vez. Porque encontrar sentido y ser comprendido es algo que necesitamos fundamentalmente.
Cuando una persona no puede encontrarle sentido a sus decepciones, especialmente y puede verse inclinado a caer bajo tal hechizo hasta el punto de no poder expresarlo. Por esta razón, más adelante en la vida, podemos tender a elegir personas que nos traigan estos recuerdos dolorosos, especialmente en las relaciones amorosas. En parte, esta es la razón por la que nos encontramos sufriendo por siempre las mismas mujeres o siempre los mismos hombres.
Es posible que exista una dinámica detrás de esta fuerte atracción que experimentamos en los primeros encuentros, incluso antes de que lleguemos. conocer a la otra persona, o detrás de las relaciones que no podemos terminar aunque veamos que nos hacen daño.
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