Los frutos secos se obtienen perdiendo el 60% del agua de los frutos frescos. Después de este proceso de secado, sólo se observa pérdida de vitamina C. Se conserva sin pérdida de otros minerales. Gracias a la gran cantidad de antioxidantes que contienen los frutos secos, estos tienen un efecto protector contra enfermedades como el cáncer al combatir los radicales libres en el organismo.
Los orejones contienen la mayor cantidad de mineral potasio. El potasio es necesario para los latidos del corazón, la regulación de la presión arterial y la contracción y relajación de los músculos.
Otro nutriente importante que se encuentra en los albaricoques es el betacaroteno, el precursor de la vitamina A. El betacaroteno ayuda a prevenir el cáncer, las enfermedades cardíacas y oculares. Previene problemas de la piel, ayuda al crecimiento, favorece las funciones de la visión y protege el sistema inmunológico.
El calcio y el magnesio de los orejones son minerales importantes contra la osteoporosis. Protege la salud dental. Previene la anemia por su contenido en hierro y es eficaz contra la caída del cabello.
Los orejones son una de las primeras frutas que nos vienen a la mente cuando se evalúan en términos de pulpa, es decir, fibra. Con esta característica protege la flora intestinal y regula las actividades digestivas. Gracias a su alto contenido en fibra, tiene una baja tasa de elevación del azúcar en sangre. Dado que la fibra reduce el tiempo de residencia de sustancias nocivas en el intestino, previene la reabsorción de toxinas y, por lo tanto, sirve como arma protectora contra el cáncer.
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1 ración de fruta 3-4 trozos secos Se considera albaricoque
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Es una alternativa saludable como snack, puede ser una merienda de muestra con leche.
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El transporte y almacenamiento deben ser frescos, es más práctico que la fruta.
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Cuando se consume con un vaso de agua tibia por la mañana, tiene el efecto de activar el sistema digestivo.
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