Gracias al test de 21 genes, que es una prueba de detección genética del cáncer de mama, se puede tener una idea del curso de la enfermedad. El objetivo de esta prueba no es exponer a pacientes de bajo riesgo a los efectos secundarios de la quimioterapia.
Según la biología del tumor, puede recomendarse a pacientes cuyos receptores hormonales sean positivos y no se propaguen a la axila y son HER2 negativos. Esta prueba, en la que se evalúan conjuntamente 16 análisis de genes específicos del cáncer en el tejido tumoral y 5 análisis de genes de referencia, revela la posibilidad de recurrencia del paciente. Es posible que no se administre quimioterapia a pacientes cuyo resultado de la prueba sea de bajo riesgo. En pacientes con niveles elevados sería adecuado administrar quimioterapia para no poner en riesgo al paciente.
Leer: 0