Nuestra ansiedad y fatiga aumentan día a día, la principal razón es la incertidumbre. Una pregunta que nunca abandona nuestra mente es "¿cuándo terminará esto?" Entonces, ¿cuál debería ser nuestra actitud en este período, qué deberíamos hacer?
El orden habitual de la vida se ha alterado y todo el mundo necesita saberlo. la fecha en que volverá a ir a trabajar, el niño volverá a la escuela, la fecha en que verá a sus amigos y a su familia. Además, la preocupación de las personas por su propia salud y la de sus seres queridos dificulta esta situación. En este período, no está bien actuar como si nada estuviera pasando y actuar como si no hubiera corona, al mismo tiempo, exagerar demasiado y pensar y actuar como si no fuera posible vivir sanamente en el mundo puede convertirse en una situación que nos desgasta psicológicamente. Por este motivo, es muy importante que primero obtengamos información de las fuentes adecuadas y sepamos qué es y qué no es. Se utiliza mucha desinformación y expresiones exageradas, especialmente en las redes sociales, durante este proceso es muy importante centrarse en fuentes que brinden información veraz. La información adquirida incorrectamente nos lleva a mucha más ansiedad. En lugar de crear escenarios de desastre como "Si estoy infectado, todos contraeremos corona, este virus traerá el fin del mundo", utilizar este proceso revisándote a ti mismo y tus deseos será una forma de reducir nuestra ansiedad. p>
Entonces, ¿cómo se debe transmitir esto a los niños?
Con el cierre de las escuelas, los niños están expuestos a las noticias y los medios tanto como los adultos. Por eso, transmitir correctamente la información a los niños, explicársela mediante juegos o contándoles cuentos y cuentos de hadas siempre será el método más eficaz. Puede que no siempre quede claro si los niños están ansiosos o no, y es posible que no hablen de sus preocupaciones. Si; Con frecuencia pregunta si le sucederá algo malo a él o a sus seres queridos. Si hay un aumento del comportamiento agresivo, rabietas. Si ha comenzado a tener problemas para dormir, tiene síntomas físicos como dolor de cabeza o de estómago, o se opone a la separación de sus padres (aunque antes no hubiera tenido tales síntomas), estos síntomas pueden indicar que está preocupado por el coronavirus. Programar su día y mantener el orden intacto puede ser un factor importante para afrontar su ansiedad. La interrupción del flujo es motivo de preocupación. Tratando de entender, escuchando, Lo que sucede no es de una manera que cause ansiedad, sino más bien de una manera que se adapta a la imaginación de los niños, por ejemplo; Explicarle el virus con cuentos, cuentos de hadas y juegos será eficaz para reducir su ansiedad. Además, no está bien darle seguridades innecesarias y exageradas para calmar su ansiedad. Esto hace que se vuelvan más ansiosos. Proyectar una ansiedad excesiva en el niño y hablar constantemente del virus no será beneficioso para nadie; Pasar tiempo de calidad con su hijo en casa y jugar será bueno tanto para usted como para su hijo. Aumento de las actividades familiares; Colorear en casa, jugar en familia y no mirar constantemente las noticias nos aliviará a todos.
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