Conjuntivitis alérgica; Es una afección en la que se producen síntomas oculares después de la exposición a alérgenos, que se observa principalmente en niños pero también en adultos. Los principales síntomas de la conjuntivitis alérgica incluyen enrojecimiento de los ojos, lagrimeo y sensibilidad a la luz. Sin embargo, su síntoma principal es el picor y puede presentarse como agudo o crónico. Los pacientes suelen tener antecedentes de otras enfermedades alérgicas como eczema, asma o rinitis. Hay varios tipos principales y se examinan en subgrupos.
La conjuntivitis alérgica aguda ocurre como resultado de la sensibilidad alérgica tipo 1, que ocurre después del contacto de una gran cantidad de alérgenos con la conjuntiva. Por lo general, causa picazón en los ojos y enrojecimiento que ocurre después de una exposición excesiva a alfombras, césped o mascotas.
La conjuntivitis alérgica estacional es una reacción ocular debida al aumento de polen de pastos y plantas en primavera y otoño, también conocida como fiebre del heno. Dado que es causada por el polen, puede ir acompañada de otros síntomas sistémicos como estornudos, dificultad para respirar y tos. En general, es más común en el grupo de edad de los niños.
En la afección llamada conjuntivitis primaveral, que es más común en niños, se pueden observar hallazgos que afectan los párpados y la capa transparente del ojo, que llamamos córnea. La conjuntivitis primaveral se observa principalmente en geografías de clima cálido y seco.
Conjuntivitis papilar gigante; Es una condición clínica que ocurre después de la fricción crónica y la exposición de objetos extraños como lentes de contacto, prótesis o materiales de sutura. El paciente puede experimentar picazón excesiva, enrojecimiento y secreciones acordes con los síntomas.
El tratamiento básico de la conjuntivitis alérgica consiste en eliminar el agente alergénico. Se recomienda un lavado frecuente de manos y cara y un cambio diario de ropa limpia. Los tratamientos de aplicación de frío alivian la afección. El oftalmólogo controla los síntomas oculares de los pacientes con un tratamiento de gotas antialérgicas y/o un tratamiento de alergia sistémica. El oftalmólogo de seguimiento puede programar tratamientos adicionales según los signos de afectación ocular.
Los pacientes niños y adultos con alergias y síntomas oculares deben someterse a exámenes oculares de rutina. Si hay un aumento de las molestias periódicas se debe consultar antes al oftalmólogo y estar bajo control.
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