Podemos decir que en toda relación de pareja hay discusiones, problemas no resueltos y en ocasiones diálogos hirientes de los que luego podemos arrepentirnos. Tanto es así que las investigaciones sobre las relaciones de pareja muestran que el 69% de los problemas de pareja son problemas que de todos modos no se pueden solucionar. Entonces, dada una tasa tan grande, ¿cómo pueden algunas parejas mantener de alguna manera sus relaciones? La magia aquí es crear un "diálogo sano" sobre el problema que no se puede resolver.
A veces, hay una discusión que se alza la voz, a veces las personas se cierran físicamente para no escuchar a la otra parte, y cuando se les recuerda o se les recuerda unos días después, se dicen palabras que harán se sienten avergonzados y arrepentidos. Vemos que después, las parejas generalmente vuelven a dialogar entre sí como si el incidente nunca hubiera sucedido; O uno se ofende y el otro actúa como si nunca hubiera sucedido; A veces ambos ignoran el incidente.
Si las palabras hirientes en discusiones pasadas o las percepciones de cada parte en la discusión sobre ese tema nunca se han abordado de alguna manera, un día, las emociones reprimidas y no expresadas Los pensamientos de esa lucha se unirán y estallarán de nuevo en alguna parte. Para evitar que esto suceda, es necesario reprocesar peleas pasadas, acontecimientos lamentables o daños emocionales pasados. “Procesar” significa poder hablar sobre el evento sin revivirlo. Para lograrlo, necesitamos calmarnos y mantener una distancia emocional del evento. De ahora en adelante, es posible que puedas revisar tu discusión pasada de una manera más saludable con algunos de los consejos a continuación.
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Primero, dile a tu pareja que quieres hablar un poco. Poco sobre tu discusión del otro día. Puedes empezar bien.
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Luego, sin mencionar el contenido de tu discusión de ese día, comparte con él qué emociones sentiste a lo largo de la discusión (ira, culpa, exclusión, soledad, etc.). Pregúntele qué emociones siente. Sin comentar ni criticar.
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Es hora de explicar cómo se vivió tu discusión "desde tu propia perspectiva". Para decirte qué. Cuéntale lo que viste con tus propios ojos durante la discusión. Al hacer esto, evite declaraciones acusatorias. "¡Eso fue lo que dijiste!" En su lugar, utilice expresiones más suaves como "Te oí decir eso". Asimismo, pídele a tu pareja que te cuente su realidad. Simplemente escúchalo sin juzgar ni defender. A veces puedes utilizar frases como "Ahora puedo entenderlo mejor desde tu perspectiva". Este tipo de frases no significan que estés de acuerdo con él/ella, demuestran que puedes entender cómo tu pareja vivió el evento, aunque sea al menos parte de él.
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Sé Asegúrese de explicar sus factores estresantes diarios antes de la discusión, que pueden haber afectado su estado de ánimo durante la discusión. Por ejemplo, si tienes algún problema en el trabajo, exprésalo a tu pareja.
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Finalmente, den sugerencias unos a otros para que su próxima discusión pueda desarrollarse de manera más saludable. Y comparte algo que puedas hacer tú mismo para futuras discusiones haciendo una autocrítica.
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