Tratamiento del vértigo

El

vértigo es causado principalmente por enfermedades del sistema nervioso central y del oído interno. El vértigo posicional paroxístico benigno (VPPB) es el tipo más común de vértigo. En este tipo de vértigo se observa un mareo intenso que dura 15 segundos o unos minutos y suele aparecer tras el movimiento de la cabeza. Puede ocurrir como resultado de sacudir la cabeza hacia adelante y hacia atrás o al darse vuelta en la cama.

Suele observarse en personas de mediana edad y mayores. Las enfermedades respiratorias y la disminución del flujo sanguíneo al área de la cabeza pueden causar esta afección. Aunque los hallazgos pueden resultar inquietantes, el VPPB es un trastorno benigno. En su tratamiento se utilizan movimientos de rehabilitación realizados por el otorrinolaringólogo. Además, después de una infección, pueden producirse mareos debido a la inflamación de los nervios del equilibrio y de los canales del equilibrio en el oído. Otra enfermedad en la que se produce vértigo es la enfermedad de Meniere. Además de los síntomas de vértigo, la enfermedad de Meniere también incluye tinnitus y pérdida de audición. La enfermedad de Meniere progresa en forma de ataques y períodos de remisión. Aunque no se conoce con exactitud la causa de la enfermedad, entre las causas se encuentran traumatismos craneoencefálicos, virus, herencia y alergias.


En el vértigo, la persona tiene la sensación de que él o las personas que la rodean están dando vueltas. El vértigo puede ir acompañado de náuseas, vómitos, movimientos oculares anormales y sudoración. Puede producirse pérdida de audición y tinnitus. La discapacidad visual, la dificultad para caminar y los cambios en la conciencia pueden acompañar a la afección. Los problemas que acompañan al vértigo varían según la enfermedad principal que causa el vértigo.

 

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