1. Hable con su médico: antes de comenzar un nuevo programa de ejercicios, hable con su médico para asegurarse de que puede hacer ejercicio de manera segura.
2. Escuche a su cuerpo: escuche siempre a su cuerpo. Si siente dolor durante el ejercicio o empeora sus venas, debe detenerse y hablar con su médico.
3. Calentamiento: comience cualquier sesión de entrenamiento con un calentamiento para preparar sus músculos para la actividad.
4. Sal a caminar: caminar es una de las formas más fáciles de hacer ejercicio. Salga en los días agradables y tome un poco de aire fresco. En pleno invierno, puedes pasear por el interior de un centro comercial. La cinta de correr es perfecta si tienes acceso a un gimnasio. Cuando caminas, los músculos de las piernas ayudan a impulsar la sangre a través de las venas, lo que reduce la presión sobre las venas varicosas.
5. Pedalea la bicicleta: monta en bicicleta o utiliza una bicicleta estática en tu gimnasio. El ciclismo utiliza los músculos de las piernas, lo que ayuda a expulsar la sangre de las piernas.
6. Vaya a nadar: la natación ofrece muchos beneficios para las venas varicosas. Nadar no sólo te empuja a través del agua, sino que también expulsa la sangre de tus piernas. Al nadar, tus piernas ocasionalmente estarán por encima del nivel de tu corazón porque estás en posición horizontal, lo que aumenta el flujo sanguíneo a través de las venas de tus piernas.
7. Trabaja tus pantorrillas: tus pantorrillas desempeñan un papel muy importante a la hora de mantener la sangre en movimiento en tus piernas. Incluso si no puedes dar largas caminatas, puedes trabajar los músculos de la pantorrilla. Usando una silla como apoyo, levántese, levántese lentamente sobre los dedos de los pies y luego vuelva a bajar. Repita esto de 10 a 15 veces, luego tómese un breve descanso y repita de 10 a 15 veces.
8. Trabaja la parte superior de la pierna: los músculos de los muslos ayudan a mover la sangre desde la parte superior de las piernas hacia el cuerpo. Siéntate en una silla. Haz de 10 a 15 repeticiones, tómate un descanso y luego haz de 10 a 15 repeticiones.
9. Disminuya la velocidad y relájese: antes de terminar su entrenamiento, disminuya la velocidad durante unos minutos y luego descanse las piernas con un estiramiento suave.
10. No contenga la respiración: cualquier ejercicio que sea duro para el estómago. Aumenta la presión sobre los vasos sanguíneos. Asegúrese de respirar lentamente, porque contener la respiración ejerce presión sobre el abdomen y puede impedir que las venas de las piernas drene.
11. No levante pesas pesadas: levantar pesas pesadas aumenta la cantidad de presión en las venas. Hable con su médico para ver si necesita levantar pesas y cuánto peso es seguro para usted.
12. No "simplemente haga ejercicio" para cuidar sus venas. Recuerde, el ejercicio es sólo una parte de un programa general para cuidar sus venas. Una dieta saludable también es importante.
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