El himen es una formación membranosa ubicada aproximadamente a 2 cm dentro de la entrada de la vagina. El himen tiene muy poco riego sanguíneo, por lo que es muy difícil de reparar. Aunque es relativamente más fácil reparar los desgarros recién formados, en la reparación permanente del himen quitando el colgajo, no importa cuándo se desgarró el himen, cuántas veces se tuvieron relaciones sexuales o si se produjeron eventos como un aborto, un aborto espontáneo o un parto.
El colgajo se retira de la pared vaginal, es el nombre que se le da al tejido que se extrae y con este tejido se reconstruye el himen. Cuando el órgano genital masculino pasa por esta zona durante las relaciones sexuales, los tejidos se desgarran y se produce sangrado. El objetivo principal de tales procedimientos es garantizar que se produzca sangrado durante las relaciones sexuales. Después de esta cirugía, la reparación del himen no puede ser comprendida por la pareja de la persona, pero sí puede entenderse si la examina un ginecólogo o un especialista en medicina forense. No se puede entender que el himen haya sido reparado durante un examen futuro o durante el parto. En este tipo de cirugía, si hay agrandamiento de la vagina, este se puede reparar en la misma sesión. Esta reparación es importante tanto para la armonía de los tejidos durante la curación como para el retorno de la vagina agrandada a su estado anterior después de situaciones como un aborto, relaciones sexuales frecuentes o un parto.
Otra cuestión importante en la reparación del himen es la uso regular de medicamentos postoperatorios y uso de apósitos, debe realizarse periódicamente y realizarse controles periódicos. Estas cuestiones son al menos tan importantes como realizar correctamente el procedimiento quirúrgico.
El procedimiento generalmente se realiza bajo anestesia local, pero en algunos casos también se puede realizar con anestesia general, dependiendo de la solicitud del paciente. Tras la cirugía, el paciente puede irse a casa y continuar con su vida diaria normal al día siguiente. Recomendamos a nuestros pacientes que se mantengan alejados de actividades que requieran la apertura de las piernas o que puedan ejercer presión directa sobre el área de la cirugía, como deportes, levantamiento de pesas o ciclismo, durante 1 semana.
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