Contrariamente a la creencia popular, los alimentos saludables y una alimentación sana no son caros. ¡Es posible comer sano con un presupuesto limitado y bien planificado!
Cocinar en casa
Según una investigación, el costo de comprar alimentos que cumplan con los requisitos nacionales Se compararon las recomendaciones nutricionales del mercado con el costo de comer en restaurantes. Mientras que los alimentos comprados en los supermercados incluyen pan, cereales para el desayuno, pasta, productos lácteos, pechuga de pollo, carnes magras, frutas y verduras congeladas, los alimentos que se consumen en los restaurantes generalmente consisten en sándwiches. , pollo frito, papas fritas, refrescos, jugos de frutas y café. En las evaluaciones realizadas; Se ha demostrado que las calorías de los alimentos preparados son un 24% más caras que las comidas cocinadas en casa.
Elige la comida adecuada
Aunque así es Si bien se cree ampliamente que una dieta saludable es costosa, los mercados actuales ofrecen una amplia gama de alternativas. De hecho, deberíamos centrarnos en alimentos como lentejas, frijoles, panes integrales de trigo/cereales/harina de centeno, arroz, pasta y otros cereales, y el costo de estos alimentos es menor que el de la carne, el pollo y el pescado. En las guías de alimentación saludable de muchos países se recomienda generalmente consumir menos cantidades de productos costosos como carne, pollo y pescado.
Las frutas y verduras generalmente no son muy caras cuando se consumen en temporada. Teniendo en cuenta la seguridad y la calidad nutricional de los alimentos convencionales, no hay necesidad de incluir alimentos orgánicos más caros en la dieta con un presupuesto ajustado.
Evite el desperdicio
Cada año se añaden muchos más y tiramos grandes cantidades de comida sin abrir. Generalmente, los alimentos que compramos caducamos antes de consumirlos, los estropeamos o los desperdiciamos porque no podemos controlar las porciones. Sería beneficioso para nosotros ser conscientes de desarrollar recetas para aprender a controlar las porciones, mantener las comidas frescas por más tiempo y aprovechar las sobras.
Haz un plan
La mejor manera de comer barato y saludable sin desperdiciar alimentos es planificar. Revisa lo que tienes en tu alacena y haz una lista de ingredientes adicionales y apégate a esa lista cuando vayas al supermercado. Tenga cuidado de no ir de compras con hambre. Tómalo con hambre Ir de compras puede llevarte a comprar más de lo que necesitas mediante un comportamiento impulsivo.
En resumen;
-
Utiliza frutas y verduras de temporada,
-
Crea un menú semanal económico,
-
Cíñete a tu lista de compras,
-
Coloque sus alimentos en sus alacenas siguiendo el principio de "primero en entrar, primero en salir". Consérvelos,
-
Controle las porciones para reducir el desperdicio,
-
Aprende a aprovechar los restos de comida,
-
Los supermercados suelen reducir los precios de los productos perecederos al final del día o de la semana cuando se acerca su fecha de caducidad. Asegúrese de verificar las fechas de vencimiento de los productos,
-
Comparta descuentos especiales/compras al por mayor con un amigo o complételos para usarlos más adelante.
Leer: 0