“Mi hijo no duerme por la noche y no se despierta por la mañana”.
A los niños en crecimiento les gusta quedarse despiertos hasta tarde por la noche para escuchar música, enviar mensajes de texto y mirar series de televisión. Esta es una situación completamente incompatible con despertarse temprano. Con la adolescencia se acaba la época de escuchar a los padres y acostarse sin poner objeciones. Están en la edad de determinar su propia hora de acostarse y los padres deben aceptar esta libertad de sus hijos.
“Dejar en paz a los niños cuando se retiran a sus habitaciones a partir de los 13-14 años. Deles aproximadamente 1 hora para asegurarse de que la luz esté apagada y desearles buenas noches. La ventaja de estas edades tan tempranas es que el sueño aún es flexible. De esta forma, pueden eliminar todas sus deficiencias de sueño en un fin de semana, siempre que no superen los límites y sean conscientes de sus necesidades de sueño”.
La cuestión del sueño varía de persona a persona. Mientras que algunas personas se despiertan renovadas después de una noche de sueño de seis horas, otras duermen nueve horas, pero no es suficiente. Es tarea del niño, no de los padres, decidir el alcance de esta necesidad.
Algunos niños adolescentes tienen dificultades para conciliar el sueño. Esto explica por qué tienen problemas para despertarse. Si tu hijo es así, puedes recomendarle que deje de realizar actividades que perturben su sueño, como los deberes de matemáticas, la música de ritmo rápido o los videojuegos, media hora antes de apagar las luces. En lugar de hacer esto, puede sugerirle que lea un libro que le facilite conciliar el sueño, escuchar música relajante o tener sueños relajantes.
“La hora de dormir es también el momento en el que estamos a solas con nosotros mismos y el estrés de todo el día sale a la luz. Por eso es útil realizar actividades que nos relajen durante estas horas”. Dormir sólo puede ocurrir al final del día cuando dejamos de pensar en las cosas y nos relajamos. Por este motivo, las actividades antes de ir a dormir son muy importantes. Si las cosas que hay que hacer antes de ir a dormir, que también podemos llamar rituales del sueño, se enumeran y se realizan todas las noches, nos recuerda que hemos entrado en un proceso que prepara nuestro cuerpo para dormir.
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