No dejes que el cambio de estaciones te atrape en la depresión

Una estación en la que el sol ya no calienta mucho, y el viento que sopla y la escarcha te llaman a dormir. No tienes ganas de hacer nada. Aunque duermas, duermas, duermas... En el trabajo, en la escuela, en la carretera, la infelicidad domina tu cuerpo. Incluso si no trabaja, incluso si nieva o las escuelas están cerradas. Te distraes con frecuencia y aumentas tus olvidos. Comes más y el cansancio te acompaña todo el día. Parece que es más fácil ver series de televisión de temporadas antiguas en casa que reunirse con familiares y amigos, salir o viajar. Sin embargo, tenías muchas actividades que disfrutabas durante el verano, pero ahora nada te da suficiente placer.

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