Los acontecimientos que vivimos en nuestra vida diaria nos afectan inevitablemente. Una pequeña discusión con nuestro jefe, un comportamiento molesto que presenciamos en el transporte público o desacuerdos con nuestra pareja… Este tipo de situaciones nos desmoralizan y, en consecuencia, nos hacen sentir infelices. Lo primero que la mayoría de nosotros queremos después de estos problemas diarios es acostarnos en nuestra cómoda cama, cubrirnos con las mantas y dormir bien. Sin embargo, las investigaciones han revelado que dormir nos hace sentir aún más infelices. En pocas palabras, durante el sueño nuestro cerebro hace más obvios los eventos que percibimos como malos. Esto hace que nos sintamos más infelices.
Nuestro cerebro en experiencias emocionales
Podemos examinar nuestro cerebro en 3 partes; tronco encefálico, sistema límbico y neocórtex. El sistema límbico es la parte del cerebro que puede procesar la información que percibimos en el mundo exterior en nuestro mundo interior a nivel sensorial. El sistema límbico, llamado centro de las emociones, asume la tarea de añadir emociones al repertorio del cerebro. Cuando experimentamos emociones positivas, las células nerviosas de nuestro cerebro se activan más de lo normal. Después de esta activación, la liberación de endorfinas comienza a aumentar con la experiencia de emociones positivas. Dado que esto activa el sistema nervioso parasimpático, la persona se sentirá más feliz, más cómoda y en paz.
Entonces, ¿qué ocurre en nuestro cerebro en el caso contrario, es decir, cuando se experimentan emociones negativas? Cuando se experimenta una emoción negativa, el cerebro aumenta la liberación de cortisol para proteger su propia estructura y mantener la integridad. Mientras se activa el sistema nervioso simpático, se produce una disminución en la funcionalidad del área de la corteza del cerebro. En este caso, la persona comienza a actuar de forma instintiva, tiene dificultades para concentrarse y tiene problemas para recordar recuerdos del pasado. Como resultado, nos sentimos infelices e inquietos.
¿Qué tal si manejas tus emociones?
Examinamos qué tan efectivo es nuestro cerebro en nuestras vidas. Pero si tuviéramos que poner esto en porcentaje, la conciencia sólo es efectiva en un 3%. El 97% restante está gestionado por mecanismos subconscientes. Pon esta situación así Podemos explicarlo con un ejemplo; Un problema se quedó grabado en tu mente durante el día. Empezaste a pensar en este problema. Piensas y sigues pensando durante horas. En este proceso, el cerebro percibe este pensamiento como importante para mantenerte con vida. Concentra toda su energía en esos sentimientos y pensamientos. Así, la "tristeza" se experimenta mucho más y más intensamente de lo normal.
¡Sólo 5 minutos al día!
Dedica sólo 5 minutos a ti mismo. Esperar. Escúchate a ti mismo durante 5 minutos, lejos del estrés y las responsabilidades de la vida diaria. Concéntrate en tu respiración. Esto te permitirá permanecer en el momento. Durante este tiempo, también puedes cerrar los ojos por un momento si lo deseas. Entonces pregúntate. ¿Con qué pensamientos y problemas luché hoy? ¿Cuántas de las acciones que tomé fueron intencionales? De esta manera, a medida que pase el tiempo, serás más consciente de con qué pensamientos estás luchando. A veces tenemos que aceptar lo que es y lo que está pasando tal como es y lo que está pasando. Depende de usted aceptar lo que está sucediendo por un momento en lugar de juzgar y criticar al mundo exterior. Sonrisa. Mantenga una sonrisa en su rostro mientras camina por la calle y habla con la gente. Comparte tus propias experiencias con al menos una persona al día.
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