La consejería de pareja y matrimonial es un tipo de consejería que tiene como objetivo abordar los problemas que enfrentan las parejas casadas o no casadas y trabajar para encontrar soluciones. En esta consultoría, los problemas se manejan bajo la dirección del consultor. El consejero y la pareja realizan este proceso juntos. Sin embargo, en algunos casos especiales, el proceso de asesoramiento puede ser realizado por una de las parejas asistentes a la sesión.
El objetivo del proceso de asesoramiento es permitir que las parejas se conozcan y comprendan mejor. Para entender esto, primero se considera la forma en que las parejas se evalúan mutuamente. Se observa la forma en que este enfoque se refleja en el problema. Aquí, el consejero actúa como un tercer ojo y presenta la situación a las parejas considerándola de manera objetiva y justa. El objetivo es ayudar a las parejas a comprender mejor los problemas y las causas de los mismos. Luego, se discute qué tipo de intervenciones deberían realizarse para abordar los problemas identificados.
El otro objetivo de la consejería matrimonial y de parejas es producir de forma colaborativa soluciones para los objetivos creados junto con las parejas. Otro objetivo es identificar los problemas de armonía existentes entre las parejas, aclarar las causas de estos problemas e intervenir desarrollando estrategias adecuadas para abordar las causas. Como ejemplos de estos problemas; Se pueden dar situaciones como problemas sexuales, problemas en las relaciones de confianza, celos entre cónyuges, división del trabajo, motivos económicos, responsabilidades, infidelidades y separaciones.
La decisión de casarse puede considerarse una de las decisiones más importantes que se toman en la vida. Se puede decir que esta decisión afecta directa o indirectamente a muchos ámbitos de la vida. Puede haber muchos interrogantes en la mente de las parejas en esta etapa de decisión. En el asesoramiento de pareja y matrimonial se abordan muchas cuestiones, como la eliminación de estos signos de interrogación, la consideración de la idoneidad de las parejas entre sí, la posibilidad de que se cumplan las demandas mutuas de la pareja y el realismo de estas demandas. Sin embargo, la consejería de pareja y matrimonial no solo aborda los problemas, sino que también puede usarse para mejorar la calidad de la relación existente y agregar felicidad a la pareja. En otras palabras, no sólo problemas sino también bienestar. y se llevan a cabo actividades para preservar esta situación.
Algunas de las áreas en las que se centra la consejería matrimonial y de pareja:
Problemas de control de la ira,
Violencia psicológica o física,
Problemas de comunicación entre parejas,
Conflictos de poder,
Luchas justas e injustas entre parejas,
Falta de satisfacción de las necesidades emocionales entre las parejas (ser valioso, ser suficiente, ser amado, ser adoptado)
Miedo al rechazo,
Miedo a no ser aceptado o aceptado,
Miedo al abandono, p>
Trampas y problemas de confianza entre parejas
Situaciones como conflictos por problemas económicos se pueden dar como ejemplos.
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