Pensé que sería apropiado comenzar nuestra serie de artículos brindando información sobre el síndrome metabólico. Este síndrome no se reconoce como una enfermedad, pero es un trastorno que altera internamente nuestro sistema vascular y el flujo sanguíneo, y cambia la densidad de la sangre. El cuerpo se nutre de la sangre que circula por las venas. Hay cientos de metros de venas en todos nuestros órganos. Los trastornos en el flujo sanguíneo causan enfermedades al alterar la nutrición de los órganos.
Entonces, ¿a qué nos referimos? ¿Por todo esto?
¿Cómo se desarrolla el síndrome metabólico?
Para responder a estas preguntas es necesario dar información sobre la hormona llamada INSULINA.
La insulina es una hormona secretada por las células B (beta) del órgano llamado páncreas. Su función es llevar el azúcar (glucosa) de la sangre a los tejidos y almacenarlo allí en forma de grasa.
La insulina es la hormona de la escasez, el cuerpo quiere almacenar el alimento (energía) que recibe en forma de grasa por si un día no encuentra comida, la insulina sirve para este propósito. Las células B (beta) secretoras de insulina en el páncreas son inestables y se deterioran rápidamente. Si en nuestra dieta hay alimentos que secretan demasiado la hormona insulina, las células B (beta) pueden cansarse y deteriorarse debido a la secreción excesiva. Así, comienzan los contratiempos en la secreción de la hormona insulina. Los factores genéticos determinan la resistencia de las células B (beta). Las personas con células B (beta) genéticamente inestables se deformarán más rápidamente si se les alimenta con alimentos que estimulan la secreción de insulina. Esta deformación conduce a una secreción insuficiente de la hormona insulina, lo que resulta en diabetes mellitus. Hasta que se alcance este nivel, habrá desequilibrios en la secreción de la hormona insulina, lo que provocará irregularidades en el azúcar en sangre. Este proceso se llama prediabetes. Cada alimento que ingerimos en la boca libera la hormona insulina tan pronto como entra en la boca. Cuando los alimentos ingeridos se absorben en los intestinos y pasan a la sangre, la densidad de la sangre aumenta y la circulación se vuelve difícil. Es responsabilidad de la insulina reducir la densidad sanguínea atrayendo estos nutrientes, especialmente el azúcar, a los tejidos. Para seguir este proceso y determinar si hay algún mal funcionamiento, se realiza una OGTT (prueba de tolerancia oral a la glucosa) de 4 horas con 75 g de glucosa. Si el nivel de azúcar en sangre está muy por debajo de lo que debería ser, se producen algunos síntomas: temblores en manos y pies, trastornos de concentración, nerviosismo, náuseas, a veces desmayos, etc. Esta enfermedad se llama HIPOGLICEMIA en el lenguaje médico. En tales casos, la gente quiere comer alimentos azucarados. Estos síntomas desaparecen 15 minutos después de comer alimentos azucarados. Cuando el nivel de azúcar en la sangre baja, el cerebro y el sistema nervioso se encuentran en una situación difícil, porque el cerebro y el sistema nervioso se alimentan sólo de azúcar. Es por eso que ocurren estos síntomas. A veces hay demasiada insulina en la sangre. Aunque es una hormona, el azúcar en la sangre es alto. En otras palabras, la relación entre la hormona insulina y el receptor de insulina en la pared celular se ha alterado y no puede tomar el azúcar de la sangre a los tejidos. Esto se llama RESISTENCIA A LA INSULINA.
La HIPOGLUCEMIA es causada por una secreción desequilibrada de insulina. Quieres comer, cuando comes dulce, el azúcar en la sangre sube, debido al exceso de insulina, Quiero volver a comer dulce. Este es un círculo vicioso. Por lo tanto, surgen personas que tienen mucha hambre y comen mucho. La hormona insulina tiene un papel en el metabolismo del azúcar (carbohidratos), así como en el metabolismo de las grasas y proteínas. La secreción desequilibrada de La hormona insulina provoca el almacenamiento de grasa, así como un aumento de las grasas en la sangre. El almacenamiento de grasa se produce principalmente en el abdomen. Por tanto, si la circunferencia de la cintura supera los 80 cm en mujeres y los 100 cm en hombres, se debe investigar el síndrome metabólico. El síndrome metabólico es un presagio de diabetes.
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