El mayor responsable del exceso de peso es el mecanismo del apetito. Si podemos controlar nuestro apetito, comemos menos. De esta forma conseguimos alcanzar el peso objetivo y al mismo tiempo conseguimos mantener el peso.
El primer objetivo en los programas de vida saludable y pérdida de peso es proporcionar control del apetito. Para ello se puede considerar suficiente una media de 1 a 2 semanas. Las personas que alcanzan su peso objetivo deben haber aprendido y practicado bien el manejo del apetito durante el proceso de mantenimiento del peso; de lo contrario, pueden recuperar el peso perdido. No hay que olvidar que el paso más importante es aquel en el que puedas mantener tu peso.
Como todo en el control del apetito, el primer paso debe ser desvelar el motivo.
¿Hambre física o hambre emocional?
Debes empezar por entender si tu hambre es física o emocional. Es posible que de vez en cuando te hayas sentido más infeliz, más nervioso o estresado, y por eso te has dado un atracón. En este caso, la tendencia a relacionar una emoción con una conducta alimentaria puede convertirse en una situación con la que tendrás dificultades constantemente en el futuro. Intenta no recurrir a una “conducta alimentaria”, que es sencilla y que defines como alivio del estrés, cada vez que te sientas triste o enfadado. El cuerpo se adaptará automáticamente a esto y, cuando te enfades, es posible que te encuentres con unos cuantos paquetes de chocolate, tal vez con un plato enorme de patatas fritas o con un montón de productos envasados a los que puedas acceder rápidamente. Primero, bebe un vaso de agua y luego intenta caminar, leer un libro, mirar una película. Esto le permitirá tener más éxito en el control de sus emociones. Consumir algo azucarado no tiene nada que ver con la felicidad que esperas de la hormona serotonina.
¡Siempre quiero dulces!
A menos que seas diabético, tu cuerpo no quiere dulces. El cerebro, que sabe llegar a los carbohidratos en poco tiempo, te dirige hacia ellos. La razón más importante de esto son las comidas principales inadecuadas, el hambre y la sed prolongadas. Anota lo que comes y consulta a un experto. Si comes poco y te quedas con hambre durante mucho tiempo, no podrás controlar tu apetito. Además, las señales de sed y hambre crean el mismo estímulo en el cerebro. Cuando tengas hambre, bebe un vaso de agua y reconsidera tu estado de hambre. Hambre cuando no comes durante más de 4 horas. Es normal. Puedes tomar una comida principal o un refrigerio.
Esté preparado para el hambre
Su horario de comidas puede verse alterado en los días que no salen según lo planeado. Definitivamente deberías tener alternativas de refrigerios que lleves en tu auto o bolso. Dado que la porción que elijas irá aumentando a medida que aumente tu periodo de ayuno, un snack previo será muy eficaz para controlar el apetito. Las frutas secas y las variedades de semillas oleaginosas sin tostar son las mejores alternativas como refrigerios portátiles.
Beba agua antes de las comidas
Beber agua 15 minutos antes de una comida mantendrá el hambre. bajo control Ayuda a reducir el tamaño de las porciones. Si lo conviertes en un hábito, podrás prevenir los ataques de hambre y sed que se mezclan durante el día cubriendo las necesidades de líquidos de tu cuerpo.
Las proteínas y la ensalada son indispensables para la comida
Puedes consumir fuentes de proteínas y crear una comida más abundante eligiendo una ensalada rica en fibra. Estos dos grupos de alimentos no abandonarán tu estómago rápidamente, te mantendrán lleno durante mucho tiempo y tendrán efectos positivos en tu apetito. Fuentes de proteínas que puedes elegir en tus comidas: huevos, queso, carne, pollo, pescado, nueces, almendras, legumbres, etc.
Alimenta tus ojos con un plato pequeño
Alimenta tus ojos antes Llenar el estómago es uno de los pasos importantes del control del apetito. Elegir un plato pequeño y un tenedor grande para tus comidas será notablemente eficaz a la hora de garantizar el control de las porciones.
¡Elimina el problema del apetito con la compra adecuada!
Asegúrate de comprar con el estómago lleno, debes haberlo hecho. Tu tendencia hacia los alimentos azucarados, dulces, salseados, cremosos y apetitosos disminuirá y sin saberlo reducirás la carga calórica de tu cocina. Cualquier alimento rico en calorías que tengas en tu cocina no debes comprarlo con antelación, ya que será tu elección en el más mínimo momento de hambre.
Lo he probado todo, pero aún me queda gran apetito.
Como en todo, este es el caso, también puede ser necesario evaluar los parámetros sanguíneos en este sentido. Cosas que no entiendes al intentar comer adecuadamente Es posible que sientas hambre todo el tiempo en la ciudad. Los niveles hormonales anormales pueden ser responsables de esto. Si experimenta ataques de apetito que no puede resolver, asegúrese de consultar a un especialista en medicina interna o un endocrinólogo. Y obtenga sugerencias de vida saludable de su nutricionista según los resultados de su evaluación.
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