Cuando estamos enojados, podemos tener ganas de gritar, cuando tenemos miedo o ansiedad, es posible que queramos abandonar el lugar en el que estamos lo antes posible, es posible que no queramos volver a un lugar del que nos avergonzamos. . Lamentablemente, estos comportamientos nuestros no aportan solución al problema que tenemos ni nos hacen sentir a gusto. En este punto, recomendamos un nuevo modelo de comportamiento a nuestros clientes. No tomes medidas contrarias. No será fácil expresar tu enfado tranquilamente cuando estás muy enfadado, es decir, actuar no como te apetece sino todo lo contrario, pero si expresas tu enfado con calma cuando estás enfadado, tus posibilidades de ser comprendido por el otro aumentarán. El partido aumentará. Cuando compartes lo que sientes en un tono de voz tranquilo, tienes la oportunidad de expresar tu tristeza y calmarte. Podemos dudar en actuar de esta manera.
Tomar la acción contraria puede no ser una tarea fácil, pero podemos decir que es una gran técnica en términos de reemplazar las emociones depresivas por emociones positivas. Cuando hacemos lo contrario de lo que sentimos en áreas donde tenemos problemas, el miedo será reemplazado por no tener miedo, la ira será reemplazada por un sentimiento de calma, la vergüenza será reemplazada por no sentir vergüenza. La estrategia de acción opuesta produce resultados milagrosos en el manejo de las emociones.
Leer: 0