Esta mañana me costó mucho levantarme de la cama. Noté que me dolían los huesos, estaba débil y no quería ir a trabajar. Los síntomas habían comenzado por un tiempo, pero pensé que pasarían y lo ignoré.
Creo que no podía seguir con mi trabajo. Me siento deprimido. Creo que ya estoy exhausto, no tengo fuerzas. En resumen, no estoy contento. Mucho menos ir al médico, ni siquiera intenté pedir ayuda a nadie ni contarle mi problema. Después de todo, tenía mucho trabajo que hacer, preocupaciones y expectativas sobre la vida. No había tiempo para mí...
Si esto te está sucediendo, es posible que el síndrome de burnout esté a tu lado. Este trastorno, que podemos definir simplemente como "agotamiento de energía física y espiritual", afecta significativamente nuestra vida diaria.
Muchas profesiones son hoy en día factores de riesgo para el síndrome de agotamiento. El rápido avance de la informática afecta y consume las condiciones de vida y de trabajo de las personas, y vemos que esta situación, especialmente en profesiones que trabajan cara a cara con las personas y donde prevalecen relaciones intensas y continuas, puede crear problemas tanto a nivel individual como institucional. p>
Vemos que el burnout también puede causar problemas innecesarios, también se observa que se presenta en personas que asumen demasiada carga de trabajo, tienen altos estándares en su trabajo o, por el contrario, no están satisfechos con su trabajo. .
El síndrome de agotamiento incluye síntomas físicos, mentales y emocionales.
Los síntomas físicos incluyen diferentes molestias físicas como fatiga crónica, debilidad, pérdida de energía, dolores de cabeza y de espalda frecuentes, náuseas, calambres musculares y trastornos del sueño. Allana el camino para la formación de trastornos del sistema cardiovascular.
Los síntomas del agotamiento emocional son afecto depresivo, sensación de falta de apoyo e inseguridad, aumento de las emociones negativas como la ira, la inquietud y la intolerancia. disminución de la autoestima, irritabilidad. Se manifiesta con problemas como hipersensibilidad a las críticas.
Las actitudes negativas y la insatisfacción hacia uno mismo, el trabajo y la vida son síntomas de agotamiento mental.
Si el síndrome de burnout no es reconocido e intervenido, puede afectar la vida de la persona y de la sociedad, generando consecuencias que pueden afectar A nivel de productividad, puede conllevar una disminución en la cantidad y calidad del trabajo realizado, errores y accidentes frecuentes y, en última instancia, un proceso que puede conducir a la pérdida del empleo.
Además de las características de El trabajo realizado, las características individuales de la persona determinan qué tan bien puede afrontar los problemas. Estar sano y tener un apoyo social adecuado se encuentran entre los factores importantes que afectan el nivel de agotamiento y sus consecuencias.
Apoyo social Se cree que actúa como un amortiguador contra el agotamiento. Se sabe que tener un círculo cercano y accesible de familiares y amigos reduce el riesgo de burnout porque da confianza y apoya al individuo.
Considerando todos estos síntomas y resultados, podemos decir que el diagnóstico y tratamiento temprano del síndrome de burnout es importante individual e institucionalmente.
Se logran resultados positivos en el tratamiento apuntando a fortalecer las formas individuales de afrontar el estrés y aumentando la resiliencia individual a través de tratamientos farmacológicos y métodos de psicoterapia.
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