El trastorno bipolar es un trastorno mental caracterizado por dos períodos de enfermedad separados. En el período de manía se experimenta un estado de ánimo exuberante, mientras que en el período de depresión se experimenta una depresión extrema. Si bien los cambios entre estos dos a veces pueden tardar días o incluso meses, a veces pueden verse en un tiempo y una frecuencia más cortos. La duración y la frecuencia difieren de persona a persona. Salvo los periodos de enfermedad, vuelve a la normalidad. Sin embargo, algunas personas aún pueden tener algunas cicatrices que afectan la vida diaria.
Se cree que este trastorno mental es causado por un desequilibrio químico en el cerebro. Además de la genética familiar, se ha descubierto que los efectos ambientales también influyen en la formación de este trastorno.
La forma más eficaz de prevenir los cambios de humor es conseguir apoyo psicológico y farmacológico. En otras palabras, el tratamiento más eficaz es; tomando terapia y tomando medicamentos con ella. Desafortunadamente, la terapia por sí sola no puede controlar los cambios de humor. Por este motivo, es necesario seguir la prescripción del psiquiatra tras el diagnóstico y acudir a controles periódicos. Iniciar el proceso terapéutico con medicación aumenta la calidad de vida del individuo y fortalece su resiliencia psicológica para mantener un estado de ánimo normal.
Es probable que las personas diagnosticadas con trastorno bipolar disminuyan en intensidad y frecuencia si son conscientes de situaciones y eventos que desencadenan cambios repentinos de humor.
• Insomnio
• Consumir alcohol y cafeína
• Muerte, perder un trabajo, nacimiento, mudanza
• Cambios estacionales
• Vida irregular
• Problemas de tiroides
• El consumo de sustancias desencadena cambios de humor.
Entonces, ¿qué se puede hacer?
Las personas pueden realizar algunos cambios críticos para reducir la violencia. Lo importante es hacer que el cambio sea permanente. En lugar de empezar a hacerlos todos a la vez, puedes empezar eligiendo el más fácil en el orden que más te convenga.
+ Controla el estrés.
El estrés es el principal desencadenante que conduce a estos cambios. Simplifica tu vida laboral tráelo. Trabajar horas muy ocupadas y estar de viaje genera estrés. Si no puede cambiar de trabajo, la meditación y el yoga pueden ayudarle a controlar el estrés.
+ Toma acción.
Si el ejercicio le resulta demasiado duro para la vista, caminar es un buen comienzo. Si lo deseas, puedes intentar realizar un entrenamiento más intenso con el tiempo.
+ Evita el alcohol y la cafeína.
Ambos son estimulantes. No te hacen dormir y empeoran el período de manía. Deja de tomar café, especialmente por las noches. El alcohol puede alterar los efectos de las drogas y empeorar su estado de ánimo. Por este motivo, reduzca el uso de sustancias a la dosis mínima.
+ Adquiera el hábito de dormir con regularidad.
Estar muy cansado puede desencadenar un período de manía. Prepárate para dormir. Mientras miras vídeos, juegas y navegas por Internet hasta tarde, estos cambios son un desastre; Tomar una ducha caliente y escuchar música relajante te calmará. La lectura también es útil, pero las lecturas son en tableta, etc. No debe ser mediante un dispositivo tecnológico.
La planificación del tratamiento protector después del tratamiento estándar previene significativamente la recurrencia de los episodios de la enfermedad.
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