La infección beta es más común entre las edades de 5 y 15 años, especialmente en niños que van al jardín de infantes y a la escuela. El verdadero nombre de la bacteria, conocida popularmente como microbio Beta, es Estreptococo Beta Hemolítico del Grupo A. Es más común a finales de otoño, invierno y principios de primavera que en otras épocas del año.
La infección beta se transmite a través del contacto con secreciones respiratorias de personas enfermas. Por este motivo, la transmisión es mucho más fácil en entornos concurridos, como guarderías y escuelas. En raras ocasiones se puede transmitir a través de alimentos no preparados higiénicamente. El período de incubación es de 2 a 5 días. El contagio del enfermo desaparece a las 24 horas de iniciado el tratamiento. Si no se trata oportuna, rápida y adecuadamente, puede tener consecuencias potencialmente mortales.
¿Cuáles son los síntomas?
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Fiebre alta
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Dolor de garganta, dolor de cabeza, dificultad para tragar
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Hinchazón en el cuello
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Dolor abdominal, dolores en las articulaciones
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vómitos, pérdida de apetito, debilidad
El diagnóstico se realiza por el crecimiento de esta bacteria en el cultivo de garganta , pero hoy en día también existen métodos de prueba de antígenos estreptocócicos que pueden dar resultados más rápidos. La prueba ASO no tiene significado en el diagnóstico. El valor de ASO puede aumentar en niños con esta infección, pero dado que regresa a valores normales dentro de los 6 meses, no se utiliza en el diagnóstico de infección aguda.
El tratamiento es con antibióticos del grupo de las penicilinas, según a Nelson de Pediatría. El tratamiento con penicilina se puede administrar como una inyección de dosis única o como un jarabe o tableta de 10 días.
El punto más importante que debe saber en la enfermedad beta es; Si la enfermedad no se trata, los síntomas desaparecerán espontáneamente en 5 días. Sin embargo, los niños que no reciben tratamiento dentro de los 13 días pueden experimentar algunos problemas potencialmente mortales a largo plazo. Por ejemplo, enfermedades como la fiebre reumática aguda con afectación de las válvulas cardíacas, la nefritis con afectación renal o el síndrome de shock tóxico. El método de protección más importante es la limpieza de manos.
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