Las fístulas perianales se conocen como un grupo de enfermedades crónicas y problemáticas. Mientras que una boca de fístula anal o perianal se ve alrededor del ano, la otra boca interna se desarrolla como un trayecto anormal en el intestino. Los pacientes suelen describir antecedentes de absceso anal. Posteriormente, pueden encontrar una secreción inflamatoria persistente que no cura. A veces describen ropa sucia y picazón debido a la secreción. Es muy importante diagnosticar, clasificar y mapear correctamente las fístulas anales. Por este motivo, se investiga si existe patología adicional en los pacientes que se quejan de fístula. Especialmente en pacientes jóvenes y con fístulas de localización atípica, se debe investigar la presencia de enfermedades subyacentes más graves, como la enfermedad de Crohn. El mapeo de fístulas/abscesos se realiza con técnicas de diagnóstico avanzadas como la resonancia magnética pélvica y la ecografía endoanal (EAUS). Estos exámenes se vuelven aún más importantes en fístulas más complejas y específicas, como las fístulas anales recurrentes, las rectovaginales y las fístulas en herradura. Especialmente en pacientes recurrentes, las presiones anales se evalúan en términos de posible daño al esfínter/músculo que pueda causar incontinencia. Un buen mapeo está directamente relacionado con el éxito del tratamiento y la prevención de posibles complicaciones. Cuando se desarrolla una fístula, no es posible curarla de forma espontánea o con métodos o medicamentos no quirúrgicos. Definitivamente requiere tratamiento quirúrgico. El objetivo del tratamiento se conoce como limpiar y eliminar los gases sin dañar los músculos utilizados para retener los gases y las heces. Por esta razón, se sabe que el método de tratamiento que tiene menor riesgo de recurrencia y no daña los músculos es el más válido. Se da un ejemplo para el método llamado cortador elástico seton, donde si cortas mantequilla o cubitos de hielo con una cuerda, la cuerda corta lentamente la mantequilla o los cubitos de hielo, pero no los separa en dos. De esta forma se despeja y elimina el camino sin dañar los músculos. En este método, el neumático se cae por sí solo sin repetidas y dolorosas operaciones de compresión. Además, en casos adecuados se pueden realizar aplicaciones exitosas con el método láser (FiLaC). Una vez más, el cirujano debe mantener en su repertorio los métodos de tapón anal, LIFT, VAAFT, pasta Permocol y setón suelto, y aplicarlos de forma experta en los casos en los que necesite conocerlos bien...
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