Normalmente, no sale sangre del ano. La sangre que sale del ano es definitivamente un síntoma de una enfermedad. El color de la sangre, la forma en que sale y si se mezcla con las heces varían según la enfermedad subyacente. El sangrado puede ocurrir gota a gota y ser de color rojo brillante después de la defecación, o puede aparecer más oscuro, a veces negro como el alquitrán, mezclado con las heces.
Cuanto más lejos esté el sangrado del ano en el sistema digestivo, más más oscuro se vuelve su color. Viene más digerido. En el sangrado del sistema digestivo superior, se observa sangre mezclada con unas heces de color negro como boca de lobo llamadas melena. Huele muy mal. Sin embargo, a veces el sangrado abundante en el tracto digestivo superior puede aparecer de color rojo en el ano. Este sangrado severo pasó directamente a través de los intestinos sin ser digerido. Este tipo de sangrado se acompaña de debilidad, palidez del rostro, oscurecimiento de los ojos y mareos debido a la presión arterial baja. El paciente no puede mantenerse en pie. La forma y el color del sangrado en el sistema digestivo a nivel del intestino grueso varían según la cantidad de sangrado. En el caso de una hemorragia moderada, la sangre se mezcla con heces o con sangre pura. La sangre se presenta en forma de sangre fresca y coagulada. Esta situación generalmente ocurre en el sangrado tumoral. El sangrado continuo provoca anemia, debilidad, desmayos y palpitaciones en el paciente. Estos pacientes deben ser hospitalizados, someterse a una endoscopia para encontrar el foco del sangrado y recibir los suplementos sanguíneos necesarios.
El color del sangrado que se produce en la última parte del intestino grueso, justo encima del ano, es rojo. Es un sangrado rojo brillante. Viene mezclado con las heces o en gotas después de la defecación. Se mancha las manos al orinar o la servilleta mientras se seca. En tales hemorragias, primero es necesario asegurarse de que no haya ningún evento maligno subyacente. Para ello se debe realizar una endoscopia y encontrar el foco sangrante. Este Si este tipo de sangrados son causados por pólipos distintos al cáncer, se pueden extirpar durante la endoscopia y el trozo resultante se envía a patología.
La patología que me viene a la mente en el sangrado rectal en la región más baja son las hemorroides. en esta región. El único síntoma de las hemorroides internas suele ser el sangrado. El sangrado aquí es de color rojo brillante y viene en gotas. El sangrado en las hemorroides externas puede ir acompañado de dolor palpable, picazón y dolor. Además de las hemorroides, también pueden producirse hemorragias por fisuras anales. Pero aquí el sangrado es muy pequeño. El síntoma principal es el dolor. El sangrado suele ocurrir en una servilleta. Además de esto, también puede producirse sangrado en fístulas anales y enfermedades inflamatorias como la colitis ulcerosa. El sangrado también se detecta en diversas anomalías vasculares en los intestinos.
El diagnóstico se realiza mediante endoscopia. Es posible que se requiera una angiografía en caso de hemorragia no diagnosticada, especialmente en el tracto digestivo superior.
Una vez que se encuentra el foco de la hemorragia, se administra el tratamiento correspondiente. En las hemorroides internas sangrantes se realizan tratamientos en el consultorio como el tratamiento con láser y la ligadura con bandas. En las hemorroides de 3er y 4to grado se realiza THD o extirpación quirúrgica de las hemorroides.
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