El pes equinovaro, que se observa una vez cada 1.000 nacimientos, es más común en niños que en niñas. En esta enfermedad, que preocupa a las familias, la tasa de recuperación es bastante alta si se inicia el tratamiento a tiempo.
El pie equinovaro es la afección en la que la planta del pie gira hacia la pierna. También se describe que el bebé tiene pie zambo congénito. Aunque se desconoce la causa exacta, los factores familiares y la postura del bebé en el útero influyen. Aunque rara vez se ve junto con otras anomalías congénitas, suele ser una enfermedad que se presenta sola. El hecho de que los pies de los bebés giren hacia adentro y las plantas de los pies apunten hacia arriba preocupa a las nuevas mamás y padres. Sin embargo, es posible corregir los pies con aplicaciones muy sencillas.
El proceso de tratamiento difiere cuando se ve junto con otras anomalías congénitas. El diagnóstico y tratamiento tempranos son de gran importancia en los casos en que el pie zambo congénito ocurre solo. Si hay un retraso en el tratamiento, la enfermedad puede causar discapacidades permanentes o largos procedimientos quirúrgicos.
Se puede detectar durante el embarazo
El primer diagnóstico de la enfermedad puede ser realizado por un ginecólogo y obstetra durante el embarazo. Es fácil de diagnosticar porque la enfermedad es evidente incluso en los casos en los que no se nota durante el embarazo.
Si bien se puede corregir sólo con masajes, yeso o intervenciones menores por parte de especialistas con yeso, también puede haber Pueden ser casos que requieran cirugías graves.
Oro en el tratamiento estándar: Método Ponseti
En el tratamiento de la enfermedad, es de gran importancia comenzar a usar un yeso semanalmente después del nacimiento. Este tratamiento con yeso se llama Método Ponseti. Dr. Al desarrollar este método que lleva su nombre, Ponseti ha salvado a los niños que padecen la enfermedad de largos procesos quirúrgicos.
En este método de enyesado, el ortopedista pediátrico que aplica el tratamiento aplica tiritas en los pies del niño, cambiando cada semana según la técnica de Ponseti. Proporciona una mejora gradual cambiando la posición del yeso cada semana. Este proceso continúa hasta que el pie del niño esté completamente corregido. Generalmente, 4 semanas de aplicación de yeso son suficientes para que el pie se recupere por completo. Sin embargo, la mejora necesaria se puede conseguir con un máximo de 8 semanas de aplicación. Una vez finalizado el tratamiento de yeso, se le entregará al niño un dispositivo llamado Ortesis, que utilizará 23 horas al día durante 3 meses. Se usa con un dispositivo que se parece a un zapato pero que puede describirse como un poco más grande. Posteriormente, el dispositivo debe seguir utilizándose hasta los 4 años, sólo por la noche.
¡El pie equinovaro puede reaparecer!
Una de las complicaciones más importantes de la enfermedad congénita del pie zambo es su reaparición. Después de un tratamiento de yeso exitoso, las familias pueden tener dificultades para utilizar el dispositivo. Durante este período, la enfermedad puede reaparecer. Si la enfermedad reaparece antes de los 2 años, se vuelve a realizar un yeso mediante el Método Ponseti. Si recae después de los 2 años, es posible que se requieran soluciones que incluyan cirugía. La dificultad de la cirugía aumenta con la edad. En este punto, la cooperación de las familias es de gran importancia. Es beneficioso que los ortopedistas pediátricos realicen un seguimiento regular de los niños con pie equinovaro hasta que se complete el desarrollo óseo. Una vez que estos niños se recuperen, podrán continuar con su vida con normalidad y practicar deportes. También hay personas que padecieron esta enfermedad en su infancia y luego se convirtieron en deportistas nacionales.
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