La vitamina C (ácido ascórbico) es una vitamina que debe tomarse externamente porque no la produce el cuerpo y se produce sintéticamente a partir de glucosa en un ambiente de laboratorio. Dado que el cuerpo no puede producirla, debe tomarse del exterior.
La vitamina C proviene de mandarinas, naranjas, uvas, limones y limones verdes, así como de tomates, perejil, fresas, escaramujos, repollo, verduras de hojas verdes, brócoli, patatas, guisantes. Se encuentra de forma natural en el pimiento rojo, las coles de Bruselas, la col rizada, la coliflor, el melón y el mango.
Más del 90% de las necesidades de vitamina C se cubren a través de las frutas y vegetales. Cocinar verduras o frutas reduce su contenido de vitamina C entre un 30 y un 40%. La cantidad de vitamina C necesaria varía según la edad y el sexo. Las mujeres embarazadas y en período de lactancia necesitan más vitamina C. La necesidad diaria promedio varía entre 60 y 200 mg.
Durante el embarazo y la lactancia, insomnio crónico y trastornos laborales, intoxicación alimentaria, traumatismos, lesiones, frío, períodos de ejercicio intenso, quemaduras y cirugías, tabaquismo intenso. Durante los periodos de consumo de alcohol, la necesidad de vitamina C aumenta y se debe tomar en mayores cantidades.
La deficiencia de vitamina C se debe en gran medida a deficiencias en la dieta. Cuando nos falta vitamina C en nuestra dieta diaria durante mucho tiempo, se produce una deficiencia grave de vitamina C. La deficiencia de vitamina C en el organismo durante periodos de 3 meses o más provoca que se produzca la enfermedad llamada "escorbuto".
¿Cuáles son los beneficios de la vitamina C?
¿Qué enfermedades se desarrollan con la deficiencia de vitamina C?
¿Cuáles son los síntomas de la deficiencia de vitamina C?
La vitamina C es muy sensible al proceso de cocción. Para conservar la vitamina C en los alimentos, éstos deben conservarse en el frigorífico hasta el momento de su consumo. Las verduras y frutas deben cortarse en trozos grandes y cocinarse con un mínimo de agua y calor. Los alimentos no deben almacenarse en el congelador durante más de 2 meses.
La deficiencia se puede detectar midiendo la vitamina C en sangre y orina. Aunque se recomienda tomar vitamina C de forma natural a través de la nutrición en los casos en que no exista necesidad médica, en casos especiales la cantidad de deficiencia y la cantidad de suplementación deben ser determinadas por el médico.
Con dosis altas aplicaciones de vitamina C administradas por vía intravenosa (una vez a la semana durante 4 semanas) pueden tratar enfermedades infecciosas, fortalecer el sistema inmunológico y aliviar los síntomas de enfermedades crónicas.
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