Nuestros ojos pueden considerarse nuestro órgano sensorial más importante porque median el 80% de la información que llega a nuestro cerebro. En este sentido, es importante que protejamos nuestros ojos y tengamos información sobre las enfermedades que son más comunes a medida que avanza la edad.
En este artículo pretendemos incluir algunas enfermedades que vemos con más frecuencia en la ojos a medida que avanza la edad y contra los que podemos tomar precauciones. Esperamos que sea de utilidad.
Córnea (capa transparente) y ojo seco
La córnea es la capa más frontal de la ojo. Pero, de hecho, la primera capa del ojo que entra en contacto con el entorno externo es la "lágrima" que recubre la córnea. La película lagrimal comienza a perder sus propiedades anteriores, especialmente después de los 40-50 años. Las mujeres en la menopausia sienten esto más. Porque las glándulas que producen algunas capas de lágrimas están bajo la influencia de hormonas. Los cambios hormonales afectan estas glándulas y los ojos secos se vuelven más comunes. Algunos medicamentos, como los medicamentos para la hipertensión, la depresión y las alergias, también pueden aumentar el ojo seco a través de diferentes mecanismos. El uso frecuente de la computadora puede reducir la cantidad de parpadeos y causar sequedad en los ojos. Los síntomas más comunes de los ojos secos son escozor, ardor, picazón y sensación de cuerpo extraño en los ojos. El tratamiento suele consistir en gotas lagrimales; En los casos en los que esto sea insuficiente, existen soluciones como gotas antiinflamatorias, geles lagrimales de acción prolongada o tapones lagrimales que permiten que las lágrimas permanezcan más tiempo en el ojo.
Otros signos comunes del envejecimiento en el ojo La córnea son el 'Anillo de la edad' ('Age Ring'), que provoca el blanqueamiento alrededor del perímetro exterior de la córnea (Arcus Senilis) y el 'Ala de pájaro (Pterigión)' que se extiende desde la parte blanca del ojo hasta la córnea. Ambas condiciones ocurren como resultado de la exposición prolongada a los dañinos rayos ultravioleta (UV) del sol. La forma más sencilla de prevenirlo y retrasarlo a simple vista es utilizar gafas de sol fiables que bloqueen los rayos UV cuando estemos al aire libre. Por lo general, no se requiere tratamiento para el anillo senil, pero cuando progresa a la capa corneal de ojo de pájaro, el tratamiento es la cirugía.
Cristal (cristalino) y cataratas
En la cámara, la lente hace el enfoque, y en nuestros ojos, la lente hace el enfoque. Dado que la lente es más flexible a una edad temprana, podemos ver fácilmente objetos cercanos y lejanos con claridad. Sin embargo, en los años 40 A medida que la flexibilidad de adaptación disminuye significativamente con la edad, comenzamos a tener dificultades para ver de cerca y necesitamos gafas. Esto se llama presbicia. Hoy en día, en el tratamiento de la presbicia también se utilizan con éxito lentes de contacto que pueden proporcionar visión de lejos y de cerca, en lugar de gafas de cerca. El tratamiento quirúrgico aún se encuentra en sus primeras etapas y se continúan desarrollando diferentes tratamientos.
Cuando la flexibilidad del cristalino disminuye aún más y la claridad del cristalino disminuye, la visión comienza a disminuir. Esto se llama catarata. El tratamiento para las cataratas es la cirugía. La catarata mantiene su título como la cirugía más realizada en la actualidad y se realiza con éxito en casi todos los países. La cirugía de cataratas se realiza con mayor frecuencia y con éxito mediante el método llamado facoemulsificación. Esta cirugía, que erróneamente se ha ganado entre el público el título de 'Cirugía láser de cataratas', en realidad se basa en ondas sonoras que rompen el cristalino, lo licuan y lo eliminan del ojo. Al final de la cirugía, se coloca una lente artificial en el ojo. La curación se ha acelerado notablemente gracias a que se puede realizar a través de pequeños orificios.
El avance más importante en la cirugía de cataratas en los últimos años han sido las lentes artificiales que permiten la visión de lejos y de cerca al mismo tiempo. Con estas lentes, es posible continuar con la vida diaria después de la cirugía, en gran medida sin necesidad de gafas. Antes de la operación, la evaluación detallada de si el ojo es adecuado para este tipo de lentes y la identificación de los candidatos adecuados es quizás el paso más importante.
Nervio óptico (nervio óptico) y Glaucoma
La enfermedad del glaucoma es en realidad una enfermedad del nervio óptico y se caracteriza por la disminución gradual de las fibras que forman el nervio óptico. Sin embargo, también se la conoce como enfermedad de 'presión ocular' porque su tratamiento se basa principalmente en reducir la presión intraocular y uno de los factores de riesgo más importantes es la presión alta del líquido intraocular. Desafortunadamente, los tipos más comunes son los más silenciosos y muestran síntomas tarde. Su incidencia aumenta gradualmente a partir de los 40 años. Por este motivo, se puede considerar que la razón más importante para nosotros es realizarnos exámenes oculares periódicos una vez al año después de los 40 años. Los pacientes pueden experimentar algunos tipos de glaucoma con síntomas como enrojecimiento y dolor en los ojos y visión borrosa. pueden ser reconocidos por su Sin embargo, se detecta en gran medida por casualidad durante el examen y es posible que haya progresado cuando se nota. El tratamiento tiene como objetivo detener el curso de la enfermedad y prevenir la pérdida de nervios. Hoy en día no es posible reemplazar las células nerviosas perdidas. La base del tratamiento son las gotas para los ojos que reducen la presión intraocular. Hay muchas gotas para los ojos disponibles en la actualidad que son efectivas con dosis poco frecuentes. También hay opciones quirúrgicas disponibles para los tipos de glaucoma que no se pueden tratar con gotas.
Otra enfermedad del nervio óptico que se observa en edades más avanzadas es el 'accidente cerebrovascular/parálisis del nervio óptico (neuropatía óptica isquémica)', que ocurre debido a a un bloqueo repentino de los vasos que alimentan el nervio óptico. Esta enfermedad cursa con una pérdida repentina y grave de la visión. Los factores de riesgo más comunes pueden considerarse la hipertensión, la diabetes, el tabaquismo y los niveles altos de colesterol, que perjudican la salud vascular del cuerpo. Hoy en día se acepta que el nervio óptico proporciona una predisposición anatómica en algunas personas, pero la aparición de esta enfermedad nos indica que la salud vascular del cuerpo en general es inadecuada y que los factores de riesgo existentes deben controlarse racionalmente. Al mismo tiempo, se deben utilizar medicamentos que previenen la coagulación de la sangre, como la aspirina, para prevenir la oclusión vascular. Al igual que esta enfermedad, el accidente cerebrovascular/parálisis de los nervios que controlan los músculos que mueven el ojo es más común con los mismos factores de riesgo y edad avanzada. El paciente que se encuentra con tal situación tiene antecedentes de visión doble de aparición repentina. El tratamiento y el enfoque son generalmente similares, y las medidas para mejorar la salud vascular del paciente son esenciales.
Enfermedad de la retina y de las manchas amarillas
El líquido vítreo intraocular gelatinoso que se encuentra delante de la retina se vuelve más líquido después de los 50 años y comienza a separarse de la retina. En esta etapa, aparecen molestias en el ojo como destellos repentinos de luz y moscas volantes. Esta afección se denomina en medicina 'desprendimiento de vítreo posterior (separación del líquido intraocular de la retina a la que se adhiere)'. La frecuencia del desprendimiento de vítreo posterior, que en realidad es una condición completamente fisiológica, aumenta con la edad, hasta el punto de que está presente en el 63% de los pacientes mayores de 70 años. Esta condición requiere tratamiento solo. No es una afección, pero a medida que se desarrolla el desprendimiento del vítreo posterior, puede ocurrir un desgarro en la retina a una tasa del 10 al 15%. Si los desgarros de retina se detectan a tiempo, se pueden tratar fácilmente con láser. Algunos desgarros pueden suponer un riesgo de separación de la capa de retina (desprendimiento de retina). Por esta razón, sería apropiado que los pacientes con moscas volantes y destellos consultaran a un oftalmólogo para una evaluación detallada de sus retinas. Una situación similar puede ocurrir con un golpe en el ojo, y el abordaje de las lágrimas retinianas resultantes es similar.
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