Después de un evento traumático, se piensa que la vida nunca volverá a ser la misma. En cierto modo, esto es cierto. Por eso se llama trauma. Son experiencias que atentan contra la integridad física o mental de la persona, y cambia la percepción que tiene quien tiene tal experiencia sobre sí misma, la vida, el mundo y las personas.
Sin embargo, esto no significa que la vida siempre será negativa después de un trauma y que no se puedan volver a sentir emociones positivas. Es aquí donde surge el concepto de “crecimiento postraumático”. Este concepto en la literatura; Se define como “una experiencia de cambio positivo significativo resultante de afrontar una crisis vital importante” (Calhoun, Cann, Tedeschi y McMillan, 2000). Mucho antes de eso, incluso en la antigüedad; Hay creencias, filosofías y formas de vida que las experiencias difíciles y el sufrimiento transforman a las personas. (Tedeschi & Calhoun, 2004:2; Tedeschi & Calhoun, 1995)
En la literatura inglesa, el término "sobreviviente de trauma" se utiliza para la persona traumatizada. Del mismo modo, el filósofo alemán Nietzsche, con su famosa frase “Lo que no me mata me hace más fuerte”, quiso explicar que las personas siguen viviendo haciéndose más fuertes con las dificultades que experimentan en sus vidas.
¿Quién vive después del trauma y cómo sabemos que hemos superado el trauma?
Investigación realizada; resiliencia psicológica, es decir, la capacidad de tener un propósito en la vida y seguir adelante a pesar de los malos acontecimientos; indica que eres más propenso a experimentar un crecimiento postraumático. Además, la resiliencia ante los acontecimientos negativos de la vida (pelear), el optimismo (tener esperanza en la vida en general, pensar que sucederán cosas buenas), la alta percepción de coherencia son los conceptos asociados al crecimiento postraumático.
Como resultado de investigaciones realizadas con personas traumatizadas; Los cambios observados en humanos se examinaron de la siguiente manera.
Mayor apreciación de la vida y cambio de prioridades en la vida, dándose cuenta de que la vida es temporal y preocupándose menos por cosas menos importantes, disfrutando más de los detalles de la vida cotidiana.
Estar más cerca de otras personas y establecer relaciones cálidas, establecer una relación más cercana y sincera con las personas que lo apoyan, estar abierto a recibir ayuda
Creer más en la propia fuerza, aumentar la creencia de que uno puede superar las dificultades, darse cuenta frágil de que no hay nadie
Experimentar el desarrollo espiritual y espiritual, recurrir a un poder espiritual, el surgimiento de la necesidad de creer, el surgimiento de una búsqueda por el significado de la vida
Explorar nuevas posibilidades en la vida, probar cosas que nunca antes se habían atrevido
Algunas personas sobreviven y se recuperan del trauma más fácilmente, mientras que para otros los efectos duran más y pueden provocar cambios relativamente graves en sus vidas. Por supuesto, esto también depende de la magnitud del evento traumático. Por ejemplo, inmigración, guerra, etc. Para las personas que han estado expuestas a traumas masivos y cuyo orden de vida está completamente alterado, adaptarse a esta situación y alcanzar el punto de crecimiento postraumático puede ser más difícil que otros, pero no imposible. Lo importante es que la persona traumatizada pueda encontrar la fuerza para afrontar la situación y sobrevivir y obtener el apoyo adecuado en el momento en que sus propias fuerzas sean insuficientes.
Transformar experiencias traumáticas en crecimiento postraumático; El apoyo psicológico es de gran importancia. Si tienes una experiencia que llamas trauma, sin importar su tamaño, y crees que afecta negativamente el flujo de tu vida diaria, definitivamente debes buscar apoyo psicológico.
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