Con la llegada de la primavera, la temperatura sube y baja, provocando que experimentes fatiga primaveral. Se manifiesta con síntomas como debilidad, dolor de cabeza y fatiga. Especialmente durante estos períodos, a menudo escucho de todos que tengo muy poca energía y que no quiero hacer nada. Durante este período, el consumo de alcohol y cigarrillo, el estrés laboral, la falta de actividad física y una alimentación poco saludable también desencadenan el cansancio primaveral.
Algunas sugerencias nutricionales que te ayudarán a tener una primavera más en forma y con más energía...
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Beba agua con regularidad. Trate de consumir al menos 2-2,5 litros de agua sin esperar a sentir sed para beber agua. Si te resulta complicado consumir agua sola, puedes consumirla añadiendo fruta, ramas de canela, clavo y menta. Bebidas como el té y el café nunca pueden sustituir al agua. Por el contrario, estas bebidas pueden reducir el agua corporal.
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Asegúrate de empezar el día con el desayuno. Como en cada estación, en primavera no dudes en empezar el día desayunando. Un desayuno equilibrado por la mañana protege la resistencia de tu cuerpo y te aporta energía.
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Duerme lo suficiente y con regularidad. Cuando no se duerme lo suficiente, especialmente durante los cambios estacionales, aumentan las quejas de fatiga y debilidad. Por lo tanto, trate de dormir regularmente durante al menos 7 horas todos los días.
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Trate de superar inocentemente sus antojos dulces. La pérdida de energía y la fatiga durante las transiciones estacionales pueden llevarle a consumir dulces. El consumo de alimentos con un índice glucémico alto provoca fatiga y somnolencia. Por eso, intenta satisfacer este deseo con una alternativa más inocente, como yogur + fruta + canela. En este caso, tu nivel de azúcar en sangre estará más equilibrado y te sentirás más en forma.
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Intenta realizar actividad física con regularidad. Las caminatas rápidas regulares durante unos 45 minutos al menos 3 días a la semana ayudarán a reducir la fatiga primaveral.
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Consuma frutas y verduras de temporada. Dado que los meses de primavera son una transición estacional, aumenta el riesgo de contraer enfermedades. Para ello, necesitas fortalecer tu sistema inmunológico. Añade frutas y verduras de temporada a tu dieta adecuada y equilibrada.
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Deja espacio a los probióticos. Un intestino sano significa un sistema inmunológico fuerte. Es por eso Añade yogur probiótico y kéfir a tu dieta en los meses de primavera. Si es necesario, puedes tomar suplementos probióticos en sobres o cápsulas consultando a un experto.
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Evaluar la luz solar. En primavera, aprovecha para ver el sol y tomar el sol durante 15-20 minutos para mejorar tus niveles de vitamina D.
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Consume comidas que incluyan los cuatro grupos de alimentos. Trate de consumir cantidades adecuadas y equilibradas de leche y productos lácteos, carne y alimentos del grupo de las carnes, alimentos integrales y frutas y verduras frescas a lo largo del día.
Como puede ver , podrás disfrutar de los meses de primavera de forma sana y equilibrada, podrás tener una vida más en forma y con más energía llevando una dieta equilibrada. En este proceso, no tomes inconscientemente las vitaminas y minerales que ves en los anuncios. Asegúrate de controlar tus valores sanguíneos bajo la supervisión de un médico y trata de tomarlos si es necesario.
Que tengas un día sano y tranquilo..
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