En el procedimiento laparoscópico, los cirujanos realizan pequeñas incisiones (5 mm – 10 mm) para llegar a la cavidad abdominal a través de trocares (pequeños instrumentos quirúrgicos similares a una manguera). El laparoscopio, conectado a una pequeña cámara de vídeo, se inserta en un pequeño trocar. La imagen resultante se proyecta en una pantalla de televisión, lo que proporciona al cirujano una vista ampliada del estómago y otros órganos internos. Para realizar la cirugía se realizan de 5 a 6 pequeñas incisiones y se insertan trócares para utilizar instrumentos quirúrgicos especiales. Toda la cirugía se realiza dentro del abdomen después de inflar la cavidad abdominal con gas dióxido de carbono. Cuando se completa la cirugía, se retira el gas.
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