Las escuelas están de vacaciones, ahora nuestros niños pasarán la mayor parte del día en los parques infantiles, en las calles y junto al mar. Durante este período, nuestros niños que merecen unas vacaciones están más fuera de control y también enfrentan algunos peligros. En esta ocasión conviene recordar algunos puntos para proteger a nuestros hijos de posibles riesgos.
El adelgazamiento de la capa de ozono de la atmósfera hace que lleguen a la tierra más rayos solares nocivos. El 95% de los rayos del sol consisten en ultravioleta A y entre un 2 y un 5% en ultravioleta B. El ultravioleta B, en particular, es responsable de muchos efectos como quemaduras solares, bronceado, envejecimiento prematuro de la piel y el desarrollo de cáncer de piel. La exposición directa al sol puede provocar cataratas en los ojos. El sol seca la piel, la arruga, la envejece prematuramente y puede provocar cáncer de piel a largo plazo. Por este motivo, es necesario protegerse de la luz solar entre las 10:00 y las 16:00 horas, cuando los efectos nocivos del sol son más intensos. Este efecto nocivo del sol es especialmente visible en personas de piel clara. Asimismo, las quemaduras solares son más habituales en estas personas. Para protegerse del sol en verano, será útil evitar exponerse al sol entre las 10:00 y las 16:00 horas, llevar ropa fina, de colores claros y holgada, aplicarse crema solar con factor de protección superior a 15 20 minutos antes de la exposición solar, y repetir esta aplicación cada 2 horas. Los niños menores de 2 años nunca deben exponerse al sol hasta el punto de broncearse y deben protegerse para evitar quemaduras solares. Especialmente aquellos que vayan a pasar sus vacaciones en zonas costeras deben prestar mucha atención a esta advertencia.
La exposición al sol al mediodía puede provocar insolaciones potencialmente mortales. Este efecto se hace más evidente especialmente a medida que disminuye la edad. En este caso, la temperatura sube a 41-42 ºC, se producen debilidad, mareos, dolor de cabeza, náuseas y vómitos. Si se presentan estos síntomas, el niño debe ducharse inmediatamente con agua tibia y acudir a la unidad de urgencias más cercana. Para protegerse de la insolación, los niños no deben estar afuera entre las 10:00 y las 16:00, los niños deben ducharse con frecuencia y lavarse con agua tibia, y se les debe proporcionar abundante agua y líquidos. Pueden aprender a nadar de una forma sencilla, como recorriendo una distancia. Sin embargo, la natación no debe practicarse como deporte de competición a esta edad. A partir de los 6 años se puede empezar con natación más técnica y competiciones. El riesgo más importante para la salud en el mar y las piscinas es el ahogamiento. Por eso es muy importante que las personas que no saben nadar no vayan a lugares mayores que su altura, y que los niños no queden solos, aunque sepan nadar. Los niños pequeños tienen un alto riesgo de ahogarse porque pueden moverse rápidamente pero no comprenden el peligro. Un bebé o un niño pequeño puede ahogarse en agua de sólo 5 cm de profundidad. Por este motivo, los niños menores de 5 años no deben quedarse solos en o cerca del agua, incluida la bañera, ni siquiera por un momento. Estas advertencias pueden parecer sencillas, pero como médico hemos sido testigos muchas veces de cómo un pequeño descuido puede derivar en problemas graves.
También existe la posibilidad de contraer infecciones por hongos, otitis media e infección del tracto urinario. tanto en la piscina como en el mar. En las piscinas existe riesgo de conjuntivitis, que provoca dolor, picazón y formación de costras en los ojos, especialmente debido a virus. Cuando se desarrollan estos y otros problemas similares, deben tratarse bajo la supervisión de un médico.
Las lesiones a menudo ocurren en el mar, como golpear una medusa mientras nada. En este caso se observa dolor muy intenso, enrojecimiento, hinchazón y, en algunos casos, una reacción alérgica grave. En este caso, se debe lavar la zona con alcohol o colonia. Luego se puede aplicar talco en polvo. Si hay una reacción alérgica grave, se debe consultar inmediatamente a un centro de salud.
Las picaduras de insectos pueden limitarse a una lesión local que pica o pueden progresar a reacciones alérgicas graves. En el tratamiento será de utilidad mantener elevada la zona donde se localiza la picadura del insecto, aplicar compresas frías y hielo, pomadas recomendadas por el médico y, si es necesario, medicamentos para la alergia. En casos graves en los que se desarrolla una reacción alérgica grave (como hinchazón de la cara, labios, dificultad para respirar, sarpullido con picazón generalizada en el cuerpo), se debe consultar a un centro de salud para una intervención de emergencia.
A menudo La pregunta que se hace en los meses de verano es los efectos nocivos de los repelentes de insectos o moscas en los niños, ya sea que lo sean o no. Los usos de estas sustancias disponibles en el mercado. Podemos decir que es seguro para todos los grupos de edad cuando se usa según lo recomendado en las instrucciones. Se recomienda el uso de dichas sustancias para prevenir la transmisión de enfermedades transmitidas por insectos.
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