Trastorno Obsesivo-Compulsivo y Trastorno Obsesivo

El Trastorno Obsesivo-Compulsivo, también conocido como obsesión, es una enfermedad mental que consiste en la repetición de ideas, pensamientos, imágenes o miedos que provocan estrés en la persona y conductas repetitivas que intentan eliminarlos. El estado que experimentan estas personas es diferente a la ansiedad, el miedo y la obsesión que muchas personas experimentan en la vida diaria. Se considera trastorno obsesivo-compulsivo cuando las obsesiones y compulsiones hacen que la vida diaria de la persona sea invivible, ésta se vuelve incapaz de mostrar la atención deseada a sus familiares y círculo cercano, y por lo tanto estas ideas y comportamientos repetitivos ocupan una porción importante de su tiempo. /p>

    La enfermedad es un ciclo. llega al cuerpo a su alrededor. Las ideas que la persona es incapaz de prevenir se denominan obsesiones y se convierten en una fuente recurrente de estrés. En este proceso se recurre a conductas de tipo ritual, es decir, compulsiones, que parecen ser una vía de salvación para suprimir el estrés. Aunque las compulsiones proporcionan un alivio breve y temporal, no pueden evitar que las obsesiones vuelvan a ocurrir y la persona quede atrapada en un ciclo inextricable.

    Trastorno obsesivo-compulsivo, observado en 3 de cada 100 personas; Al igual que ocurre en la infancia, la adolescencia y la edad adulta, no es específico de un determinado segmento socioeconómico o minoría. Es más común en hombres que en mujeres.

    Aunque la estructura cíclica de la enfermedad es similar en todas las sociedades y culturas, puede haber innumerables variaciones de las ideas obsesivas y los miedos de la persona y de los comportamientos rituales que recurre para equilibrarlos. Los tipos más comunes de estos son la contaminación y la limpieza, la sospecha y el control, la simetría y el orden, las obsesiones por el tacto y el conteo.

    Contaminación y limpieza: Contaminación y limpieza: Contaminación y limpieza: El cuerpo de la persona, la ropa, el ambiente donde vive o trabaja, como suciedad, polvo y gérmenes, que no contienen elementos de higiene, tienen obsesiones de que las sustancias se contaminen. Como resultado, pasa la mayor parte de su tiempo limpiando excesivamente su cuerpo y su entorno o pensando en soluciones absurdas para evitar la contaminación.

    Duda y control: La duda es una de las obsesiones fuertes. Una persona no puede continuar con su vida diaria sin despejar sus dudas. La duda suele ser segura Ocurre en situaciones relacionadas con recursos humanos. La plancha que no está desenchufada, la estufa que no tiene gas apagada, las puertas que no están cerradas con llave siguen dando vueltas en la mente del paciente. En respuesta a esta obsesión, se desarrolla una compulsión de control. Se realizan numerosas comprobaciones para estar seguros de la situación sospechosa.

    Simetría y orden: A raíz de la necesidad de simetría, que es una de las obsesiones más comunes, la persona presta atención a la orden de cada objeto que ve. Aunque ha arreglado la casa en la que vive de acuerdo con esta obsesión, le resulta difícil detenerse cuando entra en edificios públicos u otras casas. Los objetos que quiere que parezcan simétricos pueden ser los flecos de una alfombra, o el orden que intenta lograr puede contener una textura que sólo tiene significado para él.

    Aparte de estas, las obsesiones sexuales y religiosas, También se observan con frecuencia compulsiones de acaparar y esconder, de contar y de tocar.

    Aunque el Trastorno Obsesivo-Compulsivo no ha sido completamente dilucidado debido a su aparición, se ha observado que las causas genéticas, las funciones cerebrales, las experiencias pasadas y la personalidad Los rasgos son efectivos.

    Factores genéticos: se cree que el desequilibrio hormonal se transfiere de los padres y el trastorno obsesivo-compulsivo se ve afectado por el trastorno. -Hallazgos de que estos síntomas se observan en los padres de clientes con El trastorno compulsivo también apunta al lado genético del TOC.

    Cerebro: el trastorno obsesivo-compulsivo también puede explicarse por la disminución del nivel de la hormona llamada serotonina. Dado que la serotonina, además de su papel en la comunicación entre neuronas, determina la función de algunas partes del cerebro, las disminuciones anormales en su nivel pueden provocar TOC.

    Trauma: eventos como abuso sexual, pérdida de un familiar valioso, o un desastre natural al que el cliente estuvo expuesto en su infancia, puede combinarse con otros factores ambientales para causar TOC.

    Rasgos de personalidad: se ha observado que la incidencia de TOC es mayor en personas que son perfeccionistas, piensan en detalle, meticulosamente y siguen reglas.

    Tratamiento del trastorno obsesivo-compulsivo Es de gran importancia para una persona continuar con su vida. La reacción de familiares y amigos durante el proceso ante la consulta a un especialista puede cambiar la percepción del paciente sobre el tratamiento. temprano De esto depende la posibilidad de tratamiento y la aceleración del regreso del tratamiento. La medicación y la terapia cognitivo-conductual se conocen como los mejores métodos para tratar el TOC.

    El terapeuta cognitivo conductual intenta prevenir las obsesiones que provocan compulsiones para romper el ciclo en el que está atrapado el cliente. Al prevenir las compulsiones, permite a la persona afrontar pensamientos perturbadores. Una persona que no puede deshacerse de las obsesiones de su mente mediante comportamientos repetidos, entra en un proceso en el que destruye la realidad y el sentido de responsabilidad contenidos en estas ideas y es reemplazada por pensamientos saludables. Por este motivo, definitivamente es beneficioso contar con el apoyo de un psicólogo.

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