La adolescencia es una fase en la que se producen cambios tanto físicos como psicológicos. Mientras los jóvenes intentan adaptarse a los cambios físicos que experimentan, también inician la aventura de buscar la identidad. La adolescencia, una transición entre la niñez y la edad adulta, puede resultar turbulenta para los jóvenes. Durante este período, las relaciones sociales se desarrollan y cambian su calidad. Los jóvenes comienzan a interactuar con su entorno según sus propias preferencias y a tomar iniciativas por su cuenta. Quiénes son, qué quieren ser, qué les gusta o no, y sus pensamientos ideológicos se moldean en este período. Además de la amistad, los compañeros también se ayudan mutuamente a poner a prueba su autodesarrollo. Los jóvenes generalmente están en conflicto con la autoridad de los adultos. Los padres deben mostrar respeto y amor incondicional a sus hijos adolescentes. Deberían permitirles actuar de forma independiente. Esto es fundamental para que los jóvenes adquieran experiencias que les ayuden a fortalecer su confianza en sí mismos.
Durante la adolescencia, los jóvenes se comparan mucho, especialmente con sus pares. A menudo somos testigos de estas comparaciones, que desembocan en acoso, especialmente en el entorno escolar. Hoy en día, con el creciente número de plataformas de redes sociales, llama la atención el deseo de los jóvenes de una interacción constante. Con el aumento de las interacciones, este tipo de comparaciones están impregnando por completo la vida de los jóvenes. Los estudios han demostrado muchos efectos de las redes sociales en la adolescencia. Se ha determinado que el uso frecuente de las redes sociales conduce a una imagen corporal inadecuada o deficiente, a una baja confianza en uno mismo y, en consecuencia, a una tendencia a estados de ánimo depresivos. Por supuesto, no se pueden negar los efectos de las redes sociales, donde todos comparten su "mejor yo", en los jóvenes. Además, se ha observado que existe una disminución significativa en la calidad del sueño de los jóvenes, especialmente aquellos que pasan tiempo frecuentemente en las redes sociales por la noche. Estudios realizados en Turquía han revelado que las redes sociales aumentan los niveles de soledad de los jóvenes y afectan negativamente su satisfacción con la vida. Nuevamente, en un estudio realizado en Turquía, las calificaciones de los cursos de los jóvenes disminuyeron a medida que aumentaba el tiempo de uso de las redes sociales. Se ha observado que Esta es una de las situaciones de las que los padres suelen quejarse y quieren buscar apoyo profesional.
Si los padres intervienen estrictamente en el tiempo que sus hijos adolescentes pasan en las redes sociales, esto puede empujar al adolescente, que ya está en conflicto con los adultos, hacia una actitud aún más rebelde. Durante este período, es muy importante que los padres orienten de manera suave y respetuosa, se comuniquen con sus hijos adolescentes sin olvidar que están en la transición a la edad adulta, y elijan sus palabras y construyan sus oraciones en consecuencia.
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