Los pensamientos obsesivos existen en muchas personas. No todo pensamiento obsesivo significa Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC).
La cuestión de cómo distinguir entre lo que es normal y lo que es una enfermedad es importante. Las obsesiones en las personas con TOC son más graves, ocupan más tiempo durante el día, alteran la funcionalidad diaria y, a menudo, causan angustia en el paciente.
La obsesión a nivel normal generalmente está desencadenada por estrés relacionado con la vida diaria, es de baja intensidad y tiene una duración corta. Tampoco afecta significativamente la funcionalidad. La persona experimenta más angustia en el TOC, especialmente si el área de obsesión es la sexualidad, cuestiones religiosas y daños. Porque una persona obsesionada con la limpieza suele considerarse "demasiado meticulosa"; Las personas que tienen agresiones, daños, obsesiones sexuales o religiosas se evalúan negativamente. Además, las personas con estas obsesiones suelen culparse por pensar en estas cosas y criticarse sin piedad. Sin embargo, no está en el poder de una persona pensar intensamente en estas cosas. Esta es una situación que ocurre debido al TOC y está fuera del control de la persona. Debido a la enfermedad, el cerebro produce pensamientos no deseados, incompatibles, erróneos y poco realistas. La persona nunca quiere pensar en estas cosas, pero los pensamientos atacan su cerebro. Las obsesiones son como invitados no invitados que llegan por la noche. Como familiar del paciente, si su paciente comparte estas obsesiones con usted, explíquele que son pensamientos que están fuera de su control y son producidos por su cerebro. El pensamiento no está en manos del hombre. Muchos pensamientos llegan a nuestro cerebro cada segundo y esto está fuera de nuestro control. Así es como funciona el cerebro. Como seres humanos, no podemos controlar nuestros pensamientos, pero podemos controlar nuestras acciones. El mayor temor de las personas con TOC es darse cuenta de lo que piensan. Esta situación se llama fusión pensamiento-acción. Sin embargo, no podemos controlar nuestros pensamientos, pero sí nuestro comportamiento. En definitiva, no hacemos todo lo que pensamos.
Leer: 0