Hablar de acontecimientos psicológicamente traumáticos es tan difícil para los niños como para los adultos. Si cree que su hijo se ha visto afectado por un evento vital negativo (ya sea traumático o no), tenemos algunas sugerencias para ayudarlo a la hora de comunicarse con su hijo.
¿Qué puede hacer?
-
Acérquese sinceramente, con amor y compasión
-
Hágale saber a su hijo que lo que pasó no es culpa suya
-
Si el tema es delicado, prefiera hablar en un ambiente tranquilo donde su conversación no sea interrumpida, siéntese uno al lado del otro durante la conversación, sin demasiada distancia ni cosas ( como una mesa) entre ustedes
-
Es posible que ella no siempre pueda expresarse hablando. En tal situación, anímelo a contarlo escribiendo o pintando
-
Déjelo sentir triste e infeliz. Si el evento traumático es un proceso continuo (por ejemplo, una pandemia), es posible que su hijo no pueda entender la nueva información que llega constantemente sobre el evento. Protege y mantén a tu hijo alejado de información repetitiva y nociva.
-
Si tiene problemas para dormir, puedes dejarla dormir un rato con la luz y quedarte en su habitación hasta que se duerma. Puede haber alteraciones del sueño y miedos.
-
Un evento postraumático puede afectar la sensación de control. Puede permitir que su hijo tome decisiones en la vida diaria para recuperar su sentido de control (p. ej., qué cenar, elegir ropa o zapatos).
-
Continúe con su rutina anterior. -rutinas de eventos. (Como leer, comer juntos, noches de cine, jugar) consultar.
¿Qué no debes hacer?
-
Espere que su hijo sea fuerte y valiente mío Es normal sentirse triste e infeliz después de un acontecimiento negativo en la vida.
-
No hables del tema con tu hijo, no lo fuerces a hablar, no le hagas preguntas orientativas o para satisfacer su curiosidad.
-
Si necesita contarles a otros lo que pasó, dígaselo a su hijo. Como, 'Necesito compartir este incidente con tu maestra porque...'
-
Cuando tu hijo esté experimentando emociones intensas, no te enfades, no empieces a llorar ni a gritar exageradamente. Las reacciones de los padres ante el suceso traumático tienen efectos poderosos en los niños. Las respuestas exageradas pueden aumentar el nivel de estrés de su hijo.
-
No reaccione de forma exagerada ante comportamientos inusuales, como orinarse durante la noche y chuparse el dedo, enojándose o enojándose mucho.
Leer: 0