Érase una vez, en un país muy común, vivían dos amigos llamados İstek y Eylem, en un país muy común. Comieron y bebieron juntos, se sentaron y permanecieron juntos. Era muy raro que hicieran cosas separados, e incluso eso fue suficiente para que ambos se sintieran tristes y anhelantes de reencuentro. Un día, Desire se paró frente a Eylem con cara hosca y le dijo:
Solicitud- ¡Eylem! No quieres hacer nada sin mí y, como si fuera poco, quieres que yo inicie todo. ¿Qué pasaría si haces algo una vez y luego yo me uno?
Acción- Querida Desire, eres muy importante para mí. Es casi imposible para mí hacer algo, especialmente empezar algo, sin ti. Por favor, no te enfades conmigo por esto y sigamos como hasta ahora.
Solicitud- ¡No! Estoy tan cansado de esto. Me enojé contigo, no volveré a hablar contigo.
Dijo Istek y se fue.
Este resentimiento los entristeció mucho a ambos. Acción No quería hacer nada sin ganas. Las cosas que antes le hacían feliz ahora le aburren. Dejó de comer y beber, no podía dormir, no podía decir dos palabras. La solicitud estaba en la misma situación. Siempre se sintió incompleto y resulta que Eylem lo completa.
Los días, semanas, meses simplemente pasaron. Eylem no pudo soportar más esta situación y corrió hacia el sabio. Explicó lo sucedido. El sabio preguntó:
Sage- ¿Por qué no aceptaste la condición de la Solicitud?
Acción- No No lo sé, no tengo ganas de hacer nada sin él. Me resulta especialmente difícil empezar algo.
Sabio- Bueno, ahora haz exactamente lo que te digo.
Acción- strong > Está bien.
Sabio- Sal y haz algo que disfrutes hacer juntos con ganas, lentamente, en la cima de esa montaña, y comienza a hacerlo lentamente.
Acción- Pero no tengo placer ni deseo.
Sabio- Solo escucha lo que digo y no interfieras con el resto. .
Acción- Está bien, no lo quiero tanto, pero que así sea.
La protesta está en la montaña. Empezó a recoger leña para una barbacoa. El deseo que ve esto; Es obvio que Eylamin me dijo: "Te extraño, vamos, lo siento". Corrió hasta la cima de la montaña diciendo que no era más que "entonces iniciaré algunas cosas". Los dos amigos se abrazaron y se añoraron y no vivieron felices para siempre porque Istek solía ser tímido y ofendido de vez en cuando, pero como Eylem supo ganarse su corazón, este resentimiento no fue un gran problema. p>
¡Mis queridos amigos que están deprimidos y no quieren hacer nada! A veces movernos y hacer algo puede traernos de vuelta nuestras ganas/felicidad de volver a vivir. Por ejemplo, haz una barbacoa este fin de semana (aunque no quieras). Verás que el deseo, el placer y la felicidad vendrán corriendo hacia ti.
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