La epidemia de COVID-19, que afecta a todo el mundo, afecta tanto a nuestra salud psicológica como a nuestra salud física. La humanidad se enfrenta a una nueva situación y tiene que hacer frente a esta situación que no había conocido antes. Naturalmente, esta enfermedad epidémica afecta negativamente la psicología de millones de personas. Generalmente observamos que se desarrolla una reacción en dos direcciones: o subestimación de la enfermedad o ansiedad y pánico intensos. La pandemia de coronavirus (COVID-19) es un factor de estrés tanto para las personas como para las comunidades. El miedo y la ansiedad ante la enfermedad pueden ser abrumadores y provocar emociones intensas en adultos y niños. Necesitamos tomar algunas precauciones para minimizar los efectos psicológicos que puedan surgir durante y después de este proceso.
En primer lugar, podemos afirmar que es normal que la situación en la que nos encontramos nos produzca estrés y ansiedad. Básicamente, todas las personas necesitan una sensación de seguridad. Queremos sentirnos seguros. Los hábitos de nuestra vida diaria y la forma en que vivimos nos hacen sentir seguros sin siquiera pensar en este sentimiento. Aunque sabemos que nos rodean algunos peligros, creamos situaciones en las que estaremos esencialmente seguros. La epidemia de coronavirus nos hace experimentar que hay un peligro concreto afuera, que aparece de repente, que no habíamos encontrado antes y trae consigo muchos cambios en nuestra vida diaria. En nuestra vida diaria, en el trabajo, en la escuela, en el mercado, en los cafés, etc. El conocimiento de que estamos en peligro ha sacudido nuestro sentido básico de seguridad. Por tanto, es una reacción normal sentirse estresado y ansioso. Cada uno puede reaccionar de manera diferente ante situaciones estresantes. La reacción ante una situación ambigua, su impacto emocional en la persona, puede depender de las características y experiencias de la persona. El efecto psicológico más importante del proceso es; Es la manifestación de un profundo sentimiento de inseguridad y ansiedad. La sensación de incertidumbre también juega un papel importante. La situación que más angustia y preocupa psicológicamente a las personas suele ser la incertidumbre. La situación que a la gente le resulta más difícil de soportar es la incertidumbre.
¿Cómo podemos tomar precauciones ante todas estas situaciones negativas y proteger nuestra salud física y psicológica?
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Repetimos imágenes y noticias sobre La epidemia en los medios. Volver a mirar puede aumentar la angustia que se siente. No está bien utilizar las redes sociales como fuente de noticias. Obtener información de fuentes confiables nos hace sentir seguros y evita noticias falsas o exageradas. En este proceso, será suficiente obtener información general y aplicarla.
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Todos deberíamos intentar afrontar el estrés en este proceso. Debemos seguir comunicándonos con nuestros familiares, parientes y amigos, incluso a través de Internet o por teléfono. Podemos dedicar tiempo a pasatiempos para los que no podemos encontrar tiempo o adquirir nuevos pasatiempos. Al centrarnos más en el proceso, podemos verlo como una oportunidad para leer, aprender y mejorar en los temas que nos interesan.
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Es importante evitar cambios en los patrones de sueño o alimentación. Una alimentación sana, la actividad física y un sueño regular también protegen nuestra salud psicológica. También debemos tener cuidado de no aumentar el consumo de alcohol, tabaco, cafeína u otras drogas.
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Esta situación pasará, debemos recordarlo con frecuencia. Debemos tomarnos un tiempo para relajarnos. Será útil realizar otras actividades que disfrutemos para poder volver a nuestra vida normal. Puede compartir sus inquietudes y cómo se siente con un amigo o familiar. Puedes solicitar ayuda si es necesario.
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Tenga esperanza y piense en positivo. Pensar negativamente no le ayudará a usted ni a su entorno durante un proceso que ya es difícil.
¿Cómo podemos ayudar a los niños?
Una de las cosas que las familias deben hacer en este sentido es transmitir a Si les dijera correctamente a los niños que este es un proceso que se puede vivir, sería hablarles sobre la pandemia de COVID-19. Responda preguntas sobre el coronavirus de manera que su hijo pueda entender y compartir hechos de una manera no dramática. Responda las preguntas en sus mentes haciéndolos sentir seguros. Si se siente molesto y angustiado, indíquele que no hay nada malo en ello. Exprese con frecuencia que usted está a salvo y que ellos también lo están. Indica que los entiendes. Comparta con ellos cómo maneja su propio estrés para que puedan aprender de usted cómo afrontarlo. �en. Eres el modelo a seguir más importante para los niños. Si lo afrontas con calma y seguridad, ellos también se sentirán seguros.
Puedes decirles a los niños que pueden comunicarse con sus amigos y entrar en entornos sociales cuando sea el momento adecuado. Se ha hecho necesario el uso de la tecnología y las herramientas de Internet en este período. Debes permitirles utilizar la tecnología para comunicarse con sus amigos a través de monitoreo remoto y sin ceder el control total dentro de ciertos límites. Porque extrañan a sus amigos y es muy importante para ellos compartir sus sentimientos con sus amigos. Saber que todos sus amigos experimentan sentimientos similares les normalizará el proceso.
Este proceso como el de toda la humanidad; Esperando que podamos superar esto con buena salud, con pérdidas mínimas, apoyándonos unos a otros, con bondad y con el poder de la unidad y la solidaridad.
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