Existen dos tipos de hábitos de succión en los bebés. El primero de ellos es la succión nutritiva, que es la lactancia natural. La succión no nutritiva comienza instintivamente con chuparse el dedo en el útero. Este hábito continúa con el uso de chupetes y biberones en la infancia y niñez. El uso de chupete tiene algunas ventajas además de algunos inconvenientes como calmar al bebé que llora y facilitar su conciliación del sueño.
El chupete que al caerse entra en contacto con superficies sucias y se vuelve a introducir en la boca genera problemas de salud en los niños. Pueden provocar infecciones en la boca, los oídos y los intestinos si no se limpian adecuadamente. Además de utilizar esterilizadores especialmente fabricados para limpiar los chupetes, se pueden preferir métodos más fáciles y naturales, como hervirlos durante 5 minutos cada dos días o limpiarlos con vinagre.
Es habitual que el chupete se moje en algún alimento para ayudar al niño a acostumbrarse al chupete o calmarse. Es inevitable que se produzcan caries como resultado de los chupetes sumergidos en alimentos azucarados y dados al niño. Al usar chupetes, puede prevenir las caries no sumergiéndolos en ningún alimento y cepillándole los dientes a su hijo dos veces al día.
El uso frecuente y vigoroso del chupete por parte del niño hasta la vejez puede provocar alteraciones de la mandíbula que requerirán tratamiento de ortodoncia en el futuro, como desplazamiento de los dientes, cierre cruzado y deglución incorrecta. En los estudios se afirma que los trastornos dentales que se producen a causa del chupete pueden resolverse espontáneamente cuando se deja el chupete a los 2-3 años. Se debe suspender el uso del chupete antes de que el niño alcance una edad avanzada y, si es necesario, se debe buscar el apoyo de un pedagogo y un dentista. Además de la duración del uso del chupete, también es importante el tipo de chupete utilizado. Hay muchos tipos diferentes de chupetes en el mercado. Elegir el chupete adecuado puede minimizar la aparición de problemas dentales y de mandíbula.
Consulte a su médico para tomar las decisiones correctas y obtener información detallada sobre la salud bucal y dental de su hijo.
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