Educación sexual en el periodo preescolar

Muchos padres observan conductas en sus hijos que les hacen darse cuenta de que la formación de la identidad sexual ha comenzado desde el período preescolar. Esto a veces puede manifestarse a través del interés por los propios genitales, a veces con interés por el sexo opuesto y, a veces, con juegos de temática sexual. Una vez más, la mayoría de los padres se sorprenden o incluso se alarman ante la curiosidad de sus hijos sobre la sexualidad. Sin embargo, el aumento de la curiosidad sexual con el desarrollo de la identidad sexual, que comienza a los 2-3 años, es una situación muy esperada y común. En primer lugar, debemos entender que la curiosidad sexual es una curiosidad perfectamente normal y aceptable. ¿Por qué debería sorprender que los niños, que sienten curiosidad incluso por el botón, la cubierta o la puerta más simple, sientan curiosidad por una parte de su propio cuerpo?

Las familias pueden sentirse incómodas hablando con los niños sobre sexualidad o por la curiosidad de sus hijos sobre la sexualidad, y pueden reaccionar negativamente. Los sentimientos que experimentan los padres cuando notan la curiosidad sexual de sus hijos pequeños pueden ser primero confusión y dificultad de comprensión, para después sentirse inquietos y enfadados. La vergüenza que acompaña a todas estas emociones es un sentimiento común que sienten casi todos los padres.

Los padres pueden evitar hablar de este tema porque no conocen el sentimiento de vergüenza y cómo explicarlo. El hecho de que el niño no haga preguntas también tranquiliza a los padres. Sin embargo, es necesario darle información correcta al niño, haga preguntas o no. Dar educación sexual a los niños satisface enormemente la curiosidad de los niños sobre este tema y, lo más importante, los protege de información falsa que pueden crear con su propia imaginación. La información precisa recibida en la infancia continúa su efecto facilitador incluso en la vida adulta. Además, es información fundamental para que el niño conozca correctamente su propio cuerpo, lo proteja y conozca sus límites.

Los órganos reproductores, al igual que otras partes del cuerpo, deben enseñarse a los niños. con sus nombres reales. Así como no llamamos pipa a la nariz ni caja a la boca, no debemos darle otros nombres al pene y a la varijna. Se debe permitir al niño reconocer correctamente su estructura biológica. La educación sexual generalmente comienza a partir de los 2 años, en el momento correspondiente a la enseñanza de los hábitos sanitarios. Durante este entrenamiento, el niño Es importante dar respuestas claras y concisas a estas preguntas. Si la pregunta que le interesa incluye información más allá de su edad, puede decir que mantendrá esta pregunta por ahora y hablará con él cuando sea un poco mayor. La educación sexual no es un evento único, es un proceso continuo apropiado a la edad y el desarrollo. Finalmente, puedes beneficiarte de los recursos a continuación; será mucho más fácil contar una historia, especialmente en los periodos preescolares cuando no se desarrolla el pensamiento abstracto.

 

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