Las hemorragias nasales son un trastorno común, especialmente en los días calurosos de verano. Especialmente la zona frontal de la nariz tiene una rica red vascular y suele producirse sangrado en esta zona. El clima cálido y seco provoca sangrado del lecho vascular en esta zona. Además, el sangrado nasal es más común en los niños porque su estructura vascular es más delgada y sensible. Hay muchas causas de hemorragias nasales. Las causas más comunes en adultos son la hipertensión arterial y la aspirina, que retrasa la coagulación sanguínea, etc. son anticoagulantes. Aparte de estos, los tumores que ocupan espacio en la nariz, las formaciones o expansiones vasculares anormales congénitas o adquiridas y algunas enfermedades sistémicas también pueden causar hemorragias nasales. En los niños la situación es ligeramente diferente. La cubierta nasal y la estructura vascular de los niños son más delgadas y sensibles que las de los adultos. Por esta razón, se ven afectados más fácilmente por el aire seco y el calor y, como resultado, pueden producir hemorragias nasales con mayor frecuencia. Además de esto, la entrada de objetos extraños en la nariz también puede provocar hemorragias nasales, especialmente en niños de entre tres y seis años. El sangrado nasal que comienza repentinamente de la nada puede provocar ansiedad y pánico en el paciente. Aunque existe una rica red vascular en la zona frontal de la nariz, no existen grandes arterias ni venas en esta zona. Por esta razón, una persona que tiene una hemorragia nasal no debe entrar en pánico primero. Inmediatamente debe pellizcar las alas de la nariz con el pulgar y el índice, inclinar la cabeza hacia adelante y esperar de cinco a diez minutos. Esta intervención suele detener la mayoría de las hemorragias nasales. En caso de hemorragias nasales que no cesan a pesar de esta intervención, se debe aplicar la aplicación de frío en la zona del cuello. Si hay aplicación en frío se puede realizar con una batería de hielo o agua fría en una bolsa. Si no está disponible, puede hacer gárgaras con agua fría en la boca. En raras ocasiones, las hemorragias nasales pueden continuar a pesar de todas estas intervenciones. En caso de sangrado que no se detiene a pesar de las intervenciones enumeradas anteriormente y especialmente en la garganta, es necesario acudir inmediatamente al servicio de urgencias más cercano. Te deseo días saludables.
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