Si chuparse el dedo se vuelve normal después de cierta edad, puede convertirse en un hábito. Los hábitos son comportamientos que comienzan en el útero. Los bebés chupar leche y chuparse los dedos de los pulgares y los pies son los reflejos más fuertes que tienen desde que nacen. En ocasiones puede estar relacionado con el destete prematuro, uso de biberón o pecho falso, y no satisfacer el instinto de succión, la succión es una acción placentera y proporciona satisfacción psicológica al bebé. Por tanto, no se considera una conducta nociva. Se considera un comportamiento normal hasta los tres años y las familias suelen verlo como un signo de hambre, pero no está relacionado con el hambre.
Razones psicológicas para chuparse el dedo
Si los niños continúan chupándose el dedo después de los 4 años, pueden tener dificultades para controlar sus emociones. Los niños que se sienten desaprobados por sus padres, que se sienten indiferentes, que no se sienten amados, que se sienten solos, que no se sienten seguros, que se sienten avergonzados, que tienen celos de sus hermanos, que experimentan trastornos de comunicación con sus padres y que son testigos de sus discusiones, pueden también presentan un comportamiento regresivo. Esto puede hacer que los niños quieran permanecer en la etapa oral.
Si el comportamiento de chuparse el dedo no cesa después de los 4 años, se deben considerar razones psicológicas. Es muy importante que la familia mantenga la calma y la paciencia. Hay que saber que el cambio no se producirá de repente, sino que se producirá lenta y gradualmente. En este caso, lo primero que debe hacer la familia es: dar cariño, comprender, no ser opresivo, hablar con el niño y buscar las razones de fondo de la conducta. Para ello se pueden dar pequeñas recompensas (pegatinas) y snacks que mantengan la boca ocupada. Se pueden crear actividades alternativas o se pueden dar señales verbales para mantener el dedo ocupado (chuparse el dedo).
¿Qué debe hacer la familia?
La familia nunca debe regañar al niño, criticarlo, evitar golpearle la mano y Se debe evitar ponerse algo amargo en el dedo y tratar de atarse la mano.
Cosas con las que tener cuidado: No se debe atar cinta o tela al dedo. Puede hacer que el niño se trague el dedo mientras intenta chuparlo.
Daños de chuparse el dedo
Cuando analizamos los daños de chuparse el dedo, con el tiempo, surgen problemas en los dientes y el esqueleto de la mandíbula. y pueden producirse deformaciones del dedo con el tiempo. Puede provocar trastornos del habla (tartamudeo).
Leer: 0