Tus límites determinan tu personalidad. Al principio, puede sentir que la palabra "límite" lo está restringiendo. Esta situación es bastante normal. Después de todo, la palabra frontera es un concepto muy amplio. Cuando decimos frontera, puedes pensar en el mapa mundial en su forma más general. Las fronteras de cada país están claramente demarcadas. Asimismo, el mapa se ordena a una determinada escala y se muestra dentro de los límites adecuados a esa medida. Es fácil mostrar y explicar límites concretos, pero a veces puede resultar extremadamente difícil trazar límites abstractos. Es como establecer nuestros límites personales. Nuestros límites personales son en realidad nuestras áreas de libertad. Aunque sentimos que la palabra "límite" nos restringe, en realidad podemos volvernos libres gracias a nuestros límites personales.
Las primeras experiencias de la vida las tenemos en nuestra vida familiar. Aquí aprendemos muchos conceptos sobre el mundo. El vínculo seguro que se establece entre padres e hijos conduce a la formación de una sana conciencia de sí mismo y hace que la persona se sienta valiosa e importante. La autoconciencia es la forma en que el entorno te percibe, los pensamientos sobre lo que eres y lo que deberías ser. La autopercepción es tu evaluación única de la autoconciencia.
Para desarrollar una autopercepción positiva, primero debemos conocernos a nosotros mismos, aceptarnos tal como somos, ser capaces de expresarnos y establecer hábitos saludables. relaciones sociales siendo conscientes de nosotros mismos. Para proteger nuestros límites personales, es útil hacer una lista de prioridades. Aceptar todas las ofertas de todos o cumplir los deseos de todos, sólo porque no quieres ofender a nadie, no te convertirá en una persona más querida, más sociable y más segura de sí misma. Al contrario, te hace sentir más cansado, triste y dependiente de los demás. Tus límites, que sacrificas para ser más amado, respetado, vivir en paz y mantenerte alejado del conflicto, se convierten en tu prisión. Cuando no puedes decir "no", no eres libre. Los hilos de tu vida están en manos de otros. Todos en tu vida te tiran de las cuerdas y te arrojan de un lugar a otro. Ya no puedes llegar a ninguna parte, ni tienes fuerzas para pensar en quién eres y qué es lo que realmente quieres.
Encontrar el límite ideal es muy difícil. Es importante. Los límites no son reglas y principios estrictos. Tampoco pueden ser los muros que construyes para los demás. Tus límites deben ser funcionales para hacerte saludable y feliz, no inalcanzables. Al rechazar a alguien, primero asegúrate de tus intenciones. ¿Estás rechazando algo que realmente no quieres hacer, estás actuando así porque quieres molestar a alguien o ponerlo en su lugar, o porque quieres demostrarte a ti mismo que puedes rechazar a las personas? Ser consciente de esta distinción es muy funcional.
Es muy importante ser coherente en las promesas que te haces a ti mismo y en las respuestas que das a quienes te rodean mientras estableces tus límites. Si aceptas felizmente una decisión a la que te opones firmemente un día, al día siguiente la contradicción en tu comportamiento puede dañar primero tu confianza en ti mismo y luego tu imagen consistente en tus relaciones sociales. Por ello, será beneficioso coronar tu deseo de proteger los límites con tu fuerza de voluntad. Ser persuadible demuestra que no puedes proteger tus límites.
"Libertad" no significa ser ilimitado; Al contrario, se trata de tener límites claros y fuertes. En otras palabras, proteges tu libertad en la medida en que puedes decir "no" a situaciones en las que realmente no quieres decir que sí. La libertad y la confianza en uno mismo no sólo mejoran su calidad de vida, sino que también reparan sus conflictos internos y sus conflictos en todos los ámbitos, desde sus relaciones privadas hasta sus relaciones sociales, desde su vida empresarial hasta su vida hogareña. Porque incluso cuando una persona está en conflicto con otra, en realidad sólo está luchando consigo misma. Una de las formas básicas de afrontar el sentimiento de inutilidad es no esperar ninguna aprobación del exterior.
Las expectativas excesivas son la principal razón que empuja a una persona a la infelicidad. Esta situación está en todas partes; Es válido en la vida empresarial, las relaciones bilaterales y la vida social. Es muy valioso poder tomar tus propias decisiones, buenas o malas, acertadas o equivocadas, con voluntad y confianza en ti mismo. La confianza en uno mismo y la fuerza de voluntad son dos factores valiosos en los que es necesario trabajar para proteger los límites de la existencia y de uno mismo, una psicología humana sana y la continuidad de una vida de calidad.
Por eso, conocer tus límites te libera. Rechazar a las personas te hace sentir no amado, indeseable. No te convierte en alguien. Al contrario, demuestra que eres una persona coherente y con principios que se conoce a sí misma, tiene las prioridades correctas y te salva de tus cargas invisibles pero excesivas que te desgastan.
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