Obesidad

La obesidad es una enfermedad que se presenta con el aumento del tejido graso corporal debido a que la ingesta energética diaria es mayor que la energía gastada. La obesidad es un problema creciente en todo el mundo y en nuestro país. En su formación influyen factores biológicos, ambientales, fisiológicos, psicológicos, culturales y socioeconómicos. La energía necesaria para mantener el peso corporal se equilibra con la actividad física. En otras palabras, una vida físicamente activa es una parte indispensable del ciclo energético. La inactividad es una de las principales causas de la obesidad.

La obesidad y los problemas psicológicos están en una interacción mutua. Se observa que los individuos con obesidad experimentan más traumas infantiles y reciben más diagnósticos psiquiátricos que aquellos con peso normal. Entre estos diagnósticos, los más habituales son el trastorno depresivo mayor, los trastornos de ansiedad y los trastornos alimentarios. Me gustaría compartir con ustedes algunas de las ideas que he adquirido como resultado de estas reuniones. En primer lugar, se ha observado que las mujeres en nuestra sociedad tienden a continuar sus vidas asumiendo responsabilidades excesivas y sacrificándose por sus familias e hijos. Se entiende que tienen dificultades para compartir las responsabilidades de la casa, decir no y pedir ayuda. Las familias que tienen dificultades para expresar sus sentimientos, establecer una comunicación abierta, dividir el trabajo y controlar el estrés han impuesto tradicionalmente una pesada carga a las madres y las mujeres. Por esta razón, las mujeres que no pueden socializar, participar activamente en la vida y descubrir sus propios intereses y habilidades quedan aprisionadas en una vida sedentaria. Reconocer estos factores desencadenantes y desarrollar planes de acción para estos puntos es fundamental para las personas que aspiran a adquirir hábitos alimentarios saludables. Por ejemplo, mirar con frecuencia las noticias y los programas diurnos (incluidos temas como pérdidas y abusos) puede hacer que las mujeres tengan niveles más altos de estrés. Vacaciones, visitas familiares, planes de vacaciones, luto. Se ha visto que también pueden ser factores desencadenantes situaciones que alteran la rutina diaria y reducen la motivación, como la pérdida de la vida, la pérdida, la jubilación, los trastornos del sueño, las enfermedades fisiológicas o psicológicas y la fatiga. Uno de los desencadenantes más comunes expresados ​​por las mujeres que participan en entrevistas grupales sobre obesidad (cuando pierden o aumentan de peso) son los comentarios que dañan su motivación o confianza en sí mismas. Se ha dicho que comentarios como "¿Estás enfermo, colapsado, inadecuado, tienes la cara caída, pareces viejo" fueron hechos para aquellos que perdieron peso, y "Dije que incluso si pierdes peso, lo volverás a ganar, inténtalo en vano, no lo conseguirás", para quienes aumentan de peso o tienen dificultades para adelgazar. Se entiende que los comentarios sobre el cuerpo de otras personas pueden provocar desmotivación y regresión en las personas que intentan adquirir hábitos alimentarios saludables. Además, es importante incluir algunos cambios de comportamiento en nuestras vidas, como la concienciación sobre la alimentación consciente, la compra consciente de alimentos, identificar pensamientos y comportamientos que impidan la pérdida de peso y desarrollar métodos de afrontamiento adecuados, desarrollar relaciones interpersonales y establecer una orden de vida activa y social.son pasos.

Leer: 0

yodax