La pérdida de un ser querido y el proceso de duelo es algo de lo que a la mayoría de las personas les resulta difícil hablar. Los niños, al igual que los adultos, pasan por un proceso de duelo cuando pierden a un ser querido. El significado que los niños atribuyen a la pérdida varía según la edad en la que la experimentan. Cuanto más joven experimente la pérdida el niño, más difícil le resultará encontrarle sentido a la muerte.
¿Cuáles son las reacciones de los niños ante la pérdida?
Los niños que pierden a sus familiares pueden reaccionar de manera diferente ante este evento. Algunos niños pueden llorar cuando escuchan la noticia, algunos pueden comportarse de manera agresiva y otros pueden no reaccionar en absoluto ante esta noticia. La reacción del niño debe abordarse con comprensión y no se le debe presionar para que exprese su tristeza de otra manera. Muchos niños pueden permanecer insensibles cuando escuchan por primera vez la noticia de la muerte porque no pueden entender exactamente lo que sucedió.
-Pueden comportarse como bebés. Por ejemplo; Es posible que empiecen a mojar la cama, chuparse el dedo o hablar como un bebé.
-El niño que recibe la noticia del fallecimiento puede comenzar a temer la muerte de él mismo o de sus padres, enfermedades y accidentes.
-Una de las reacciones de los niños ante la pérdida son los problemas para dormir. Pueden reaccionar como no querer irse a la cama, tener dificultades para conciliar el sueño, despertarse con frecuencia y llorar mientras duermen. Especialmente explicarle la muerte al niño comparándola con un sueño prolongado puede hacer que el niño tenga miedo de dormir.
-Los niños pueden reaccionar con ira cuando pierden a un familiar. La mayoría de las veces expresan su enfado hacia personas cercanas a ellos. -Los niños pueden volverse más introvertidos a esta edad y preferir estar solos.
-Algunos niños pueden pensar que la pérdida es por su culpa y sentirse culpables.
-Pueden jugar juegos sobre la muerte.
-Pueden llorar sin motivo alguno.
¿Qué tipo de explicación se le debe dar al niño sobre la muerte?
Para contarle al niño sobre la muerte, no se debe esperar demasiado después la pérdida. La noticia de la pérdida es algo a lo que el niño está acostumbrado y en lo que se siente seguro. Debería dárselo alguien en quien confíe, en un lugar que él sienta. Antes de darle la noticia de la muerte al niño, diga: “Tengo que darte una triste noticia”, etc. Sería apropiado prepararlo con una frase.
Al explicar la muerte al niño, los adultos deben dar información real y concreta y utilizar un lenguaje apropiado al nivel de edad del niño. Se debería utilizar la palabra “muerte”, en lugar de “en un largo sueño”, “lejos”, etc. No se deben dar explicaciones. Porque esto puede crear en el niño la idea de que el muerto volverá. Se le debe explicar al niño que la muerte significa el fin de la vida y que el fallecido no volverá. No se debe dar al niño información incorrecta sobre la causa de la muerte. El adulto que le da la noticia de la pérdida al niño debe quedarse con el niño por un tiempo después de hacer la explicación, escucharlo para comprobar lo que entiende de lo dicho y darle la oportunidad de explicar sus sentimientos y pensamientos. y hacer preguntas.
Una cuestión importante que se debe agregar a la explicación dada a los niños es que la muerte no es culpa del niño. Se debe explicar al niño que la pérdida no está relacionada con una conducta que hizo o dejó de hacer, una palabra o un pensamiento.
Dar explicaciones religiosas sobre la muerte no es apropiado si el niño no tiene conocimientos previos sobre estos temas. Estas explicaciones pueden confundir aún más al niño. Antes de dar una explicación religiosa a un niño, es necesario asegurarse de que el niño conozca el significado de los términos religiosos utilizados.
Incluso si al niño se le ha dado una explicación adecuada sobre la muerte, es posible que aún quiera ver al difunto. No hay que olvidar que el niño necesita tiempo para comprender la muerte.
¿Deben los niños asistir al funeral?
Las ceremonias funerarias ayudan al niño a hablar sobre la muerte. pérdida y concretar la situación. La mayoría de los niños intentan encontrarle sentido a la muerte jugando juegos relacionados con la ceremonia funeraria, haciendo dibujos y explicando la ceremonia a otras personas. Sin embargo, si el niño no quiere asistir al funeral o le tiene miedo, no se le debe llevar a la ceremonia.
Cosas a considerar para ayudar al niño en el proceso de duelo
-En primer lugar, no se debe llevar al niño a la ceremonia, no demorando en informar la pérdida y comunicarse con el niño sobre el fallecimiento. Es muy importante hablar honestamente. Es necesario responder con calma a las preguntas del niño y corregir los malentendidos. Se debe enfatizar que esta situación no es culpa del niño.
-La rutina diaria del niño en casa y en la escuela debe continuarse tanto como sea posible. Un niño que experimenta una pérdida puede percibir el mundo como un lugar inseguro. Ver que muchas cosas en su vida diaria no han cambiado ayudará al niño a sentirse más seguro. También es necesario informar a sus profesores sobre la pérdida.
-Se debe permitir al niño hablar sobre la muerte y el funeral, jugar y hacer dibujos.
-Se debe permitir que los niños muestren sus emociones. Los padres deben ayudar a los niños a reconocer sus emociones. No es necesario que los padres intenten ocultar sus propias emociones para proteger al niño. Los padres deben hablar sobre sus propios sentimientos ante la pérdida y animar al niño a expresar sus sentimientos. -Es normal que el niño esté enojado durante este período. Es necesario aceptar el enfado del niño, pero ayudarle a expresarlo adecuadamente, sin dañar a los demás.-Los niños deben comprender la necesidad de ver fotografías del difunto y hablar de los acontecimientos que vivieron con él.
-Los niños que experimentan una pérdida pueden experimentar algunos miedos. Se debe hablar con el niño sobre sus miedos de manera que lo acepte. Los padres deben darle al niño el mensaje de que estarán ahí para él en el futuro.
-Las reacciones parecidas a las de un bebé, como mojar la cama, chuparse el dedo y no poder dormir solo, suelen ocurrir periódicamente y disminuyen y desaparecen con el tiempo. Por este motivo no se debe criticar este tipo de comportamiento en el niño.
-Estar separados de sus padres durante este período puede preocupar a los niños. Por este motivo, no se les debe dejar en ningún otro lugar que no sea su propia casa, ni siquiera por poco tiempo.
La gravedad y duración de las reacciones del niño que ha experimentado una pérdida también son muy importantes. 2-3 meses después de la pérdida pueden aparecer miedos, pesadillas, problemas de sueño, hiperactividad, enuresis, etc. Si continúa, se les debe orientar para que reciban apoyo psicológico.
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