Conceptos erróneos comunes en la terapia

La idea de que la terapia es como hablar con amigos cercanos o familiares es una creencia errónea. La terapia es el proceso de desarrollar las habilidades para analizar mejor la situación, mirar las causas desde diferentes perspectivas, comprender y definir mejor el problema, en cooperación con el psicólogo de la persona, en reuniones individuales y periódicas.

El deber del psicólogo es consolar a la persona, animarla, darle el derecho y guiarla para que se conozca a sí misma y se analice, en lugar de enfadarse con ella. La solución no es imponerlo directamente a la persona. Más bien, está tratando de crear la infraestructura psicológica necesaria para esa solución.

Los locos van al psicólogo, ¡yo no estoy loco! ¿Qué dirá la gente si voy? ¿A un psicólogo? En la época en la que vivimos, acudir a un psicólogo es una obligación y ya es sabido en todo el mundo que no hay nada de qué avergonzarse. Después de un tiempo, empezamos a ser incapaces de soportar el estrés que experimentamos en la vida diaria y nos volvemos incapaces de superar esta situación por nosotros mismos, en cuyo caso necesitamos apoyo. No olvidemos que muchos líderes, artistas y atletas exitosos tienen una historia de asesoramiento psicológico a sus espaldas.

¡Y si el psicólogo les cuenta a otros lo que hablamos! Lo que se dice en las entrevistas con adultos es de la persona. No se puede compartir con nadie sin permiso. No hay que olvidar que la confidencialidad es la primera prioridad, cualquier duda sobre este tema debe ser compartida con el experto y evaluada en conjunto.